domingo, 18 de abril de 2010

Felicidad

Hace mucho que no estaba así tan a oscuras y con una sonrisa tan eterna.
Simple.
Fue tan esperado, tan sincero, tan inmenso.
Felicidad.
Esa explosión dentro del cuerpo, millones de sensaciones que hacen de esa sonrisa imposible de borrar.
Felicidad.
Ese momento mágico, eterno e instantáneo, eso que no se explicar.
Siempre he pensado que la felicidad son instantes, segundos precisos en donde toda la energía del universo se confabula para lograr estallar en armonía.
Hoy en este instante, en esta oscuridad infinita, siento toda la luz dentro, siento explosiones constantes de energía, estallando sólo para que este momento sea perfecto.
No quiero pensar, sólo sentir y ver que no se borra de mi rostro este reflejo extraño impredecible e ingrato, esta sonrisa que quisiera durara una eternidad.
Nadie lo sabe pero alegra, una noche, un día, la semana entera, el mes, el año, quizá toda una vida.
En este instante mágico no quiero pensar en nada más que en esta felicidad.
Gracias.

domingo, 11 de abril de 2010

Buenas Intenciones

Dice una frase muy conocida, el infierno está lleno de buenas intenciones.
Buenas intenciones... siempre hay buenas intenciones en todo, incluso en aquellas cosas impulsivas, alocadas y desenfrenadas que a veces hacemos, pues al momento en que se hacen no se piensa en hacer daño a alguien o lastimar (directa o indirectamente) a alguien.
Pero eso, buenas intenciones.
Estuve pensando, analizando de alguna forma, todas las cosas que he hecho, pero que no quise hacer pero terminé haciendo pero no me arrepiento aunque no volvería a hacerlas, y si pues, esas cosas también están llenas de buenas intenciones.
Quisiera poder ir más allá de las buenas intenciones, pero siempre hay algo que lo impide un factor externo, o a veces quizás un factor interno también.
Pero hay algo que siempre pasa, las buenas intenciones siempre terminan mal, por más que pienses que lo haces bien, que tus pensamientos son los mejores en ese momento, o en todo caso, no pensaste en ese momento, siempre esas buenas intenciones terminan mal.
Buenas intenciones, ¿tú también tienes buenas intenciones?

martes, 6 de abril de 2010

¿Que será?

¿Qué será eso que tiene tu piel?
Los pensamientos, las sensaciones que producen en mi tus besos, ¿pasión, deseo, atracción?
¿Qué será eso que tiene tu voz?
El instante, el momento, el aire, ¿magia?
Produces tantas cosas en mí, que no sé por dónde empezar, una explosión en cada poro de mi piel, pero no es suficiente.
Todo eso que sacas de mí, no basta. No logras encender mi corazón, no te apoderas de mi mente, eres una fugaz ilusión que atrapa mis sentidos en un segundo, y los libera sin dejar huella en él.
Quisiera retenerte en mi memoria, atraparte en mi piel, llevarte tatuado en el alma, como alguna vez.
Quisiera escapar del mundo en un beso tuyo, ir a la luna en tus brazos, no despertar jamás.
Quisiera regresar el tiempo y quedarme en aquel instante en que te amé.
No consigo recordar aquello que me hizo idolatrarte, esas mariposas en el estomago, o como soñaba con tu mirada, con tus besos.
Quisiera volver al pasado, quisiera ir al futuro, quisiera quedarme en el presente, pero tenerte ahí, tener aquel sentimiento conmigo.
A pesar de tus caricias, de tus besos robados, me apasionas, me deseas, pero no nos amamos.
Es efímera la pasión, es frágil la locura de caer en tus brazos, es solo una burbuja de aire que volvamos a ser tú y yo, sin ser tú y yo.