sábado, 18 de septiembre de 2010

Vida

Todas aquellas cosas que pasan por tu mente, cada uno de aquellos pensamientos perdidos que navegan en un hilo de emociones.
Sonrisas que se escabullen en medio de la tristeza, dentro de la angustia, ancladas en la desesperanza.
Es un mar de emociones, sensaciones y sentimientos, cosas inexplicables que no se entienden, que sólo existen, que se quedan atrapadas entre la mente y el corazón, que nos crean un nudo en la garganta y se convierten en una lágrima.
Podría resultar ser inestable e incongruente, pero sólo es realidad, aquella que existe en cada uno de nosotros y nos llena de miedos, aquella que se instala en medio de tu vida y te muestra como pasa la vida delante de tus ojos.
Vida, hermosa y difícil palabra que encierra un sin fin de indecisiones y decisiones a medias, miedos y valentías, de historias y finales.
A pesar de todo, y muy a pesar de mí, encierro cada historia, cada segundo en un millón de emociones, atrapadas en mí, dentro de un gesto o una mirada, pero, aún quiero creer, necesito creer, y aprendo a creer nuevamente cada día, por cada mil equivocaciones, un acierto te anima siempre a seguir y te devuelve la esperanza, siempre hacia adelante.