Tu beso

Un instante me separa de tu boca, una decisión.

Siento tu respiración, miro tus ojos, tiemblo.

Me acerco en un segundo un abismo de distancia y no rozo siquiera tus labios.

Te miro nuevamente, y me estremezco, se me hace eterno el instante.

Quiero detener el mundo en este estallido de emociones, en este instante mágico en que me haces volar.

Cierro los ojos para sentir una vez mas, aquel aire tibio que rozaba mis mejillas mientras el calor de tus labios enterraba mi voluntad.

Vuelvo en el tiempo, siento aquellos brazos protectores desmayar en un instante, sucumbir ante una caricia, caer derrotados en un abrazo.

Quiero recordar todas las batallas perdidas de mi fuerza ante tus labios, todas las horas colmadas de besos furtivos, esos que ahora anhelo, todos los instantes mágicos perdidos en la línea de nuestro tiempo... Todo en búsqueda de un beso, tu beso.

Un instante me separa de tu boca, una decisión.

Siento los latidos de tu corazón, el sudor frío de tu piel, respiro.

El espacio se hace inmenso en este instante mágico, en donde la tierra deja de girar, este segundo en donde la perfección se vuelve real.

El aire es demasiado entre tu y yo, los recuerdos se graban cual tatuajes en la piel, y debilitan mis sentidos, para caer por voluntad propia en tus brazos, sumergirme en este recuerdo, para llenar de vida a un desahuciado corazón.

Retrocedo en el segundo aquel que tus labios me devolvieron la vida en aquel beso delicado de amor.

Quiero volver cada segundo de mi tiempo y enmarcarlo en solo un segundo, hacerlo eterno, en recuerdo de ese beso, tu beso.

Es que no sabía hasta ayer lo que era un beso, y hoy nuevamente no lo se, solo cerca a tus labios, en ese segundo perfecto en que el mundo se detiene, nace y muere el significado de un beso, tus labios y los míos, creadores de ese estado mágico, nos devuelven su fantasía, por que solo es mi deseo de un beso, tu beso.

Pensamientos...

Apago la luz, mientras la balada susurra en la oscuridad. Cierro mis ojos buscando sentirte cerca como la primera vez. Selecciono en mi mente de entre tus besos, el primero, aquel que desató ese volcán en erupción. Escojo entre tus caricias, la suave yema de tus dedos en mi rostro. Suspiro en silencio, en medio de la noche, al lado de la soledad, anhelando tu olor. Repaso en mi memoria la mas cálida de tus sonrisas, retengo en mi consciente por un segundo el sabor dulce de tu voz. Te sueño, te pienso, te recuerdo, te anhelo... Te espero. Vuelvo a abrir mis ojos en la oscuridad, miro al lado de mi cama, imaginando tu compañía fundida en un abrazo eterno. Magia en el aire de mis fantasías, polvo de hadas en mis sueños, conjuros echados al viento de mis ilusiones y una oración de fe por mis mas secretos anhelos. Cierro mis ojos una vez mas, para contemplar tu dulce mirada, para sentirte cerca una vez mas, para saberte real y no fantasía, para encerrarte en mi mente y ser parte de ti y tú de mi.

Este recuerdo....

Hay una luz al fondo de la habitación, me acerco despacio en medio de la oscuridad, a mi alrededor una atmósfera tibia me envuelve, una sensación ya conocida, ese aire suave que despierta mis sentidos se parece mucho a ti. Cierro mis ojos y dibujo lentamente en mi mente cada detalle, el aroma del mar, las estrellas, tú, yo, y este recuerdo. Aprieto mis ojos muy fuerte, quiero capturar cada sensación, cada sonido, todas aquellas cosas que lo han hecho tan deseable, que aspiran por convertirlo en inolvidable. El mundo puede parar, dar un vuelco y volver a andar, esta noche, este deseo es aún más grande, más fuerte, más profundo, único, como el aroma del mar, como la suavidad del aire, como la luz de la luna, como tú, como yo, como este recuerdo.

Quiero aprender a dibujar...

Quiero aprender a dibujar...

Dibujar una idea, positiva, grande y fuerte, que tenga en ella todas las ideas positivas de aquellos que como yo guardan en lo profundo de su pensamiento todas sus ideas, buenas o malas, pero anónimas.

Dibujar una lágrima, por todas aquellas lágrimas que no me atrevo a derramar, por todas aquellas enjugadas, que escondí y que aún escondo, por el miedo de los demás hacia mis tristezas, por la envidia ajena de mis alegrías, por el simple temor de verla nacer y morir en mi rostro.

Dibujar un abrazo, aquel que anhelo profundamente y que no encuentro, no aparece en mi presente, del cual tengo un vago recuerdo en el pasado, ese abrazo protector, grande y fuerte, suave y delicado a la vez, ese abrazo que transmita todo y se lleve todo, ese abrazo que aun no encuentro.

Dibujar un sentimiento, en donde pueda plasmar todo de mi, mis alegrías y tristezas, mis anhelos mas profundos, que lleve consigo todo mis sentimientos, que entienda y acepte mis silencios, que sonría conmigo, y seque mis lagrimas o las deje morir junto a su corazón en ese abrazo esperado.

Dibujar un corazón, no como el mío, un corazón sano de heridas, que pueda sentir sin temor, sin rencor, que pueda dar todo lo que lleva dentro, y que sea capaz de recibir todo lo que quieran brindarle.

Dibujar finalmente una sonrisa, que lleve consigo todo de mí, mis ideas, mis alegrías, mis tristezas, mis sentimientos, mis besos y abrazos, que muestre todo el corazón, para darle a alguien que como yo, necesite de ella.



Tengo un oscuro pensamiento en mi mente, un sentimiento sombrío se apodera de mi ser, esa sensación de ausencia que me roba la sonrisa, que delata mis mas grandes temores y me vuelve vulnerable en un segundo.

La fuerza que impulsa mi interior se escabulle en una fuga interminable de pasión deseo y anhelo.

Un espacio vacío inunda y destroza a su paso cualquier indicio de alegría, cualquier salvavidas que intente rescatar la parte que alguna vez fue buena de la historia, esa historia que se escribe al segundo que respiro.

Suena la cura tan fácil, la solución tan practica y sencilla que es difícil de creer, pero aun no consigo hallarla, y me sumergo cada vez mas profundo en este hoyo sin salida, en este túnel sin fin, húmedo y frío, solitario como la lágrima aquella que se escapa en mis sueños.

Busco intensamente el antídoto a la costumbre y la rutina, que despierte la pasión perdida, que encuentre las razones de un nuevo día.