viernes, 20 de junio de 2014

Hoy...

Hoy me provoca escribir del amor.
De ese amor que tú me enseñaste, 
del silencio de tus besos, del calor de tu mirada 
del frío del recuerdo, de lo dulce de la noche, 
escribir del amor que te profeso... 
De ese sentimiento que se apodera de mi razón, 
que me impide pensar, 
que detiene mi voluntad, 
que doblega mi cordura, 
y debilita mi fuerza de voluntad. 
De los recuerdos que atormentan mis noches y entretienen mis días. 
de las imágenes guardadas en la bruma de media noche, 
del aire, de la luna, de la noche y el mar... 
Quiero escribir lo que en silencio grita mi alma, 
lo que en sueños relata mi mente... 
lo que calladamente mantiene mi corazón. 
Quiero perder en letras cada uno de los suspiros que a diario sufro por ti ... 
quiero ausentar de mi mente y llevar a mis dedos todas las historias que trama mi razón,
aquellas en donde mi voluntad termina de perder la guerra ante tu recuerdo. 
No tengo otra forma de gritar si no es con letras... 
otra forma de expresar si no es con besos, esos que llevo perfeccionando en teoría junto a ti.
Quiero leer entre líneas cada una de tus miradas, aquellas ancladas en mi alma.

Rompí la única regla, cruce la línea final, 
me quedé sin nada en medio del todo... 
En un instante, regreso la película buscando aquel segundo en el que falle, 
revivo una a una, cada gota de sudor, cada célula perdida... 
y en cada una de ellas me enamoro aún más... 

Vivo y sueño por tus ojos, 
por el poder de tu mirada,
la suavidad de tu alma, aquella que llenó los vacíos de una noche de otoño... 
Me enamoré de la seguridad de tu voz, admiro cual niño encantado cada una de tus razones 
y llevo grabado en mi memoria el tono cálido de tu hablar. 
Llevo tatuados en el alma tu delicadeza, tus bromas y las sonrisas que robabas de mis labios. 
Hoy en estas líneas quiero devolverte cada una de las razones por las que no consigo olvidarte, 
a ver si de esta forma regresan a ti, todas aquellas causas que aún te tienen prisionero en mi corazón. 

Quiero arrancarte del fondo de esta mente que se empeña en llevarte consigo, 
dormida y despierta y en cada fase de mi ser... 
en cada uno de los sentimientos que puedo profesar es tu razón la que se impone a mi voluntad. 
Quiero regresarte todo aquello que sin saber me llevé de tu lado... a ver si así puedo dejarte de amar. 

Finalmente...
repaso mis líneas, busco lentamente, y aún están ahí...
todas y cada una de las razones que me hacen extrañarte, 
los motivos que tiene mi alma para recordarte, 
las razones que le sobran a mi corazón para seguir queriéndote....