miércoles, 18 de febrero de 2015

Te Quiero

Y no sé cómo empezar, 
Hay tanto que sentir que no se puede explicar 
Tan pocas las palabras que calcen a la perfección 
en esto que poco a poco siente el corazón.

Y el silencio que a veces pareciera eterno, 
se vuelve en cómplice, mudo, callado  
que pasa inadvertido, 
que guarda entre sus pliegues
besos,
caricias,
un amor perdido...

Las miradas que se esconden, 
que se pierden,
que vuelan y aterrizan,
que van sin demora y se posan...
tiernas casi niñas,
profundas y poderosas, 
miradas que destruyen cualquier muro,
miradas que atraviesan mi alma...

Besos,
cautivos, 
robados, 
perdidos... 
besos llenos de miel,
ahogados en dulzura,
rebosantes de pasión... 
que navegan surcan y conquistan...

Y es larga la lista,
infinitas las razones,
profundos los sentimientos,
aquellos que circulan por cada célula de mi piel,
cual estrellas en el cielo brillan con tu luz, 
reflejan tu energía,  
nacen y mueren por tu causa...

Razón,
emoción,
Tú...
y en el silencio y el disturbio...
el infinito del tiempo...
o en ese segundo eterno,
siempre tú...
Tú junto a mis miedos,
junto a mis triunfos y derrotas,
tú venciendo al mundo,
disfrutando del camino,
caminando junto a mí...

Yo, 
guardo en silencio tus secretos, 
cual precioso botín, 
atesoro tus miradas,
colecciono tus besos,
me lleno de tu amor...

Tiempo cruel tirano,
detén tu trote loco,
para el mundo, que me quiero bajar,
de  su mano,
bajo sus brazos, 
junto a su corazón... 
Es ahí mi lugar... 

Pronuncio en un susurro, 
una lección del aire, 
una virtud del viento, 
un instante eterno, 
ese te quiero presente en cada beso...
impregnado en el ambiente, 
presente, siempre presente... 

Te susurro yo, 
un Te quiero... 
al infinito, 
al viento, 
y un te quiero me responde, 
como un eco al viento... 
confundiendo al tiempo,
nuestras voces,
nuestras almas, 
nuestro tiempo,
Te quiero... te quiero...