lunes, 12 de enero de 2009

¿Otra vez?


Bien dicen algunos por ahi, afortunado en el juego, desafortunado en el amor... No se realmente si esa regla aplique conmigo, no juego, tampoco creo ser afortunada en lo que hago, sólo me gusta realmente lo que hago, y por que no decirlo, le pongo empeño de ves en cuado.
Pero, ¿qué es el amor?, ese sentimiento que logra transtornar todos los sentidos, y poner en jaque más de una razón dentro nuestra... pero que en el fondo, todos matarían por poseer... Ese sentimiento tan parecido a la perfección e imperfección sumados en un todo, es la causa por la que el mundo entero gira, pero no el amor propiamente dicho es el único involucrado en este asunto, si no también todas y cada una de sus más complejas variables...
Quisiera decir fácilmente, como la letra de una canción de Gianmarco... decir que el amor es un teorema... no se si fácil de explicar, pero con una justificación y sobre todo con una explicación válida contundente y determinante...
Pero no, el amor está muy lejos de ser eso y mucho más...
Hace unos post atrás hablaba de aquel amor que me envolvía en sus redes cual boa trepadora, amor que se desvanecio y no por falta de amor precisamente, si no por demasiado conocimiento del mismo, ahogado en el nunca podrá ser, y en el... yo sé que nunca va a cambiar, quizás por cansancio o demasiado conocimiento de causa, puede que tal vez el corazón esta vez no quiera repetir el plato... en fin, razones que nunca terminare de entender o definir realmente, pero que si me dicen a gritos, que ya no da más.
Entonces ahora nuevamente vacío el corazón, se pregunta si realmente vale la pena continuar, y la razón le grita, en este caso, que siempre vale la pena continuar, y como alguien todas las noches me dice (o bueno casi todas las noches de la última semana)... Sueña!
Soñar no cuesta nada, te puede quitar unos minutos pero te puede dar muchas ganancias, materiales o inmateriales, que para mi en particular, son mucho más valiosas...
Y no sé puede que vuelva a soñar ... con ese amor tan lejano (o cercano quizás) que pretende inundar nuevamente mi vida, pero que esta vez, tomara mucho más tiempo... pero que en el fondo, quiero deseo imperiosamente que realmente... valga la pena ....