jueves, 24 de diciembre de 2009

Navidad


¿Qué es realmente la navidad?
Una época del año en donde se es imposible transitar calmadamente por un centro comercial, dónde el tráfico es terrible, los precios suben y los robos aumentan.
Luego de leer esta lista nos preguntamos si, ¿la navidad tendrá algo realmente bueno?
Quizás el significado de la navidad de forma literal no sea el mismo para todos.
Es seguro que las creencias de todos y cada uno, hacen que le demos un significado diferente a la navidad. La navidad aquella época del año que es para los niños. Época de ilusión y sueños que hace o debiera hacer, que vuelva a nosotros el niño interior que llevamos siempre.
Haz que esta navidad sea diferente.
Regala cosas importantes: alegría, sonrisas, sueños, tiempo, cariño, buenos deseos y mucho amor.
Seas creyente o no, una excusa en esta época del año para regalarte algo invalorable, momentos felices.
Feliz Navidad.

jueves, 17 de diciembre de 2009

Nada cambiará


No voy a morir por no tenerte, el mundo no se detendrá por que quizás no vuelva a verte. Ni una molécula del universo se va a destruir sólo porque tú no estés aquí.
El sol no dejará de salir con la misma fuerza por que hoy no pensaste en mi. Nada cambiará su curso porque decidiste olvidarme.
Aquella sonrisa a medias, aquellas palabras a media voz, sólo eso morirá en silencio, nadie notará que se perdieron los minutos, a nadie hará falta aquella lágrima que dejará de brotar.
Las nubes seguirán su curso sin notar que tu mirada no volverá.
La tierra seguirá girando, todo continuará igual, es posible que aún en mi mundo a simple vista nada vaya a cambiar.
Pero cuando llegue la noche, cuando la luna salga, y el silencio reine, ahí mis ojos preguntarán por ti, mi alma sentirá tu ausencia, mi piel se perderá sin ti.
Es en ese instante en aquel segundo, aún si nadie lo viera que mis sentidos buscarán los tuyos, que mis suspiros correrán tras de ti, es ahí que pensando en ti, terminaré perdiéndote y perdiéndome yo, tras de ti.

lunes, 14 de diciembre de 2009

No sé

Decir no sé es una forma repetitiva en mi vida.
Siempre hay algo que no sé.
Y lejos de avergonzarme me incentiva, a saber siempre, a conocer la razón, motivo, causa o circunstancia.
Ese algo que está ahí y te oprime el corazón, o esa sin razón que dibuja una sonrisa en tu rostro.
Los sentimientos son esas cosas que sin explicártelo aparecen en tu vida, se instalan sin pedirle permiso a nadie, sin consultar si pueden quedarse, sin decir si causaran estragos o traerán hermosas consecuencias.
Esos son parte de los no sé de mi vida.
Esos no sé que me intrigan, me llenan de preguntas, de dudas e interrogantes.
Esos que quizás en el fondo si sé, pero no estoy segura o no quiero aceptar o que quizás siempre si no sé que son realmente.
Esos no sé de mi vida, esos que siempre existirán, esos que en soledad o en compañía se instalan en tu corazón y hace mella de tus emociones y trastornan tus pensamientos.
Esos, aquellos bandidos diurnos y nocturnos, que no te piden permiso para causarte insomnio, sonrisas que desentonan con el mundo entero, o simplemente que te hacen soñar en silencio.
Aquellos no sé que estarán presente en tu vida siempre, ¿por qué?, porque son necesarios, imprescindibles, por que sin ellos la vida no sería vida.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Un Libro


Ese click del mouse, para pasar al siguiente link, no se compara con el voltear de una página.
El sentarse a leer al frente de este monitor no se compara con sentarse bajo el foco de una lámpara, con la suficiente luz para alumbrar aquellas ideas.
El colocar aquel marcador, porque alguien interrumpió nuestro viaje por aquellas páginas, para retomar nuestra fantasía, no se compara con nada.
No sé si es nostalgia o cursilería, pero nada hay comparado con leer un libro.
Ni la computadora, laptop, notebook, blackberry, etcétera, pueden compararse, al placer de leer un libro.
No sé si alguna persona coincida conmigo, o si el placer de sentir esa hoja de papel en mis manos, sea sólo mío, pero no cambio la tecnología por el placer de lo convencional.
Un libro, es un pasaporte, un pasaje de ida, al mundo que desees, incluso acerca de la tecnología, un mundo que te lleva a lugares insospechados, a islas desiertas, mares abarrotados, lunas hermosas y plenas, sólo necesitas un poco de tiempo, paciencia y mucha imaginación.
Te invito a que viajes cuando lo desees, solo abre la primera página, no te arrepentirás.

martes, 8 de diciembre de 2009

Me doy por vencida.


Me doy por vencida.
No sé ¿cómo, cuándo, dónde? pero sobre todo ¿por qué? no consigo dejar de pensar en ti.
Necesito explicarme, porque apareces en mis sueños cada noche, porque te busco siempre aunque no estés, porque miro siempre para el mismo lado del colectivo buscándote, aún sabiendo que tú no me ves.
Quisiera desaparecer esta sensación de cada mañana al despertarme, habiendo visto tu imagen en mi mente durante mis sueños, habiéndote dicho todo aquello que tengo atragantado, no solo en la mente si no también en el corazón.
Quiero una explicación real, científica, convincente, necesito saber, que es esto que me pasa, que siento, que recorre mi mente, mi cuerpo mi alma, me invade y me tumba a un abismo sin salida, necesito reconocer, estos pensamientos, sentimientos, emociones y demás especímenes raros, que recorren todo mi ser.
No sé si quiero olvidarte, recordarte, perderte, anularte, o simplemente no sentirte. Quizás no quiero nada de eso. El querer tenerte cerca, recorre mi cuerpo, cual heroína inyectada, en un adicto sin salida. No sé si tenerte o perderte me hará mal o bien, no sé como dejarte o aferrarme a ti sin perder. No sé, me siento perdida en un callejón sin salida, dónde aún busco la entrada y tampoco logro encontrarla.
No sé como resumir, esto que tengo impregnado en el alma.
No sé que es, no sé si quiero saberlo, no sé si vale la pena quedarme con él o seguir siendo miserable tras sus garras.
Dime, grita, susurra, pero dame una salida, porque hoy, me doy por vencida.

domingo, 29 de noviembre de 2009

Nunca entenderé


Nunca entenderé a mi corazón, esa manía extraña de enamorarse de quien no debe.
Nunca entenderé a mi estomago, que crea mariposas, para quien no sabe de su existencia.
Nunca entenderé a mis ojos, que derraman lágrimas sin haber quien las enjugue.
Que será eso que hace, que recuerde esos ojos que no voltean a verme, que desee esa piel que no espera por mí, que regale esos suspiros para quien no los quiere.
¿Por qué será el corazón así?, Tengo miedo de sus arranques, de sus desenfrenados deseos, de sus locas pasiones.
La naturaleza del ser humano, es de por si extraña, complicada, impredecible, pero sobre todo indescifrable.
Querer con ansias, con desenfreno, aquello, no que no puede, si no que no quiere ser tuyo, o no quiere ser parte de ti.
Pero es así de complicado y complejo, incomprensible, indescriptible, pero sobre todo insufrible.
Lágrimas que recorren mis mejillas, ya no sé si de dolor, rabia, o frustración, al no poder arrancar este sentimiento de mi, al no saber cómo borrar tus besos de mi boca, al no desaparecer tu imagen de mi mente.
Sé que lo haré, al menos quiero creer que así será, pero quisiera evitarme el sufrimiento que implica el sacarte de mi vida, sin saber aún en qué momento fue que te instalaste en ella, pero esa es la realidad, tortuosa y evidente, solo el tiempo, el bendito tiempo, será el que cure estas heridas.

lunes, 9 de noviembre de 2009

¿Te amé lo suficiente?

¿Te amé lo suficiente?, fue demasiado, fue muy poco... fue nada.
No lo sé.
Dónde se fueron las mariposas, adonde fue a parar mis suspiros, se perdieron los te quiero, los besos se esfumaron, la pasión se apagó.
En qué momento fue que te deje de amar.
No logro responderme, no consigo entender, como el amor desapareció se perdió en el tiempo, en la nada, se esfumó sin darme cuenta.
Hoy es un recuerdo perderme en tu mirada, naufragar en tus caricias y perecer con tus besos.
Ya no se enciende aquel sentimiento que hacia estremecer mi cuerpo con solo verte, eso que me hacia ignorar al resto del mundo solo por estar a tu lado.
Todo eso se perdió.
¿Te amé lo suficiente?
No lo sé,
¿Fue mucho o muy poco?
Es extraño verte, pensarte y no sentirte.
¿Te amé lo suficiente?
Nunca lo sabré.
Pero quiero amar más, amar diferente, o quizás solo amar.

Quisiera

Quiero volver a aquellos días donde todo era fácil,
quiero regresar a aquellas noches donde sentir era sencillo, era cálido, casi mágico.
Caminar retrocediendo en el tiempo, por aquellas calles recorridas con sonrisas fáciles, y sueños perfectos, soñando con un futuro lleno de rosas sin espinas.
Quisiera devolver aquellas lágrimas furtivas, aquellos pensamientos plantados, aquellos sentimientos frustrados.
Quisiera dejar de sentir esa presión en medio del pecho, que me ahoga a cada instante mientras nuestra historia pasada recorre mi mente, y hace llorar mi corazón.
Hay cosas en el camino que no entiendo, hay cosas en mi historia que quisiera destruir, hay historias en mi vida que quisiera olvidar.
Necesito ese abrazo perdido en los 90, aquellos brazos sinceros, que me hacían olvidar todo.
Quiero ese sueño perfecto ahogado en mil suspiros, enterrado en el ayer, que murió sin haber nacido.
Necesito derretir este hielo en mi alma, que me asusta, que me detiene...
Te Necesito y no sé donde estas, me haces falta y no sé si existes...
Esta dualidad que siempre me acompaña, que a veces me atormenta y otras me reconforta, dualidad que en si misma se aísla, se confunde se enreda, no sé si realmente quiero escapar, a pesar de eso, en este momento, solo atino a llorar.

sábado, 10 de octubre de 2009

... O quizás no quiero


Sequía de ideas, ausencia total de palabras en mi mente para explicar lo que mi piel rebosa cada vez que te tengo cerca, no logro explicar cómo es que pierdo la noción del tiempo, el espacio, el bien y la cordura con solo saberte cerca a mí.
No encuentro aún la palabra exacta que defina la mezcla de sensaciones que suceden dentro de mí.
La mayor parte del tiempo, recuerdo tus besos, y pienso de manera imperiosa el porqué no consigo olvidarlos.
Es inexplicable el hecho de no poder (o quizás no querer) apartarte de mi vida.
Es enfermiza la forma en que tu recuerdo, se aferra a mis neuronas, se apodera de mis sentidos y me vuelve vulnerable.
Lo admito, no puedo (o quizás no quiero) dejar de sentir ese cosquilleo en mi piel y esa sin razón que me hace desearte a cada segundo del día.
Puede ser el hecho de desear lo imposible, lo que no se tiene, o lo que nunca se podrá tener.
Pero aún mi piel se hiela y se estremece con sólo pensarte. ¿No lo sabías, no lo presentiste? Ahora, ya lo sabes!

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Mis amigos.


Amigos, esos ángeles mágicos, que dios nos pone en el camino, que uno conoce a lo largo de toda una historia, quienes se alegran y entristecen contigo.
No voy a decir que son perfectos, pero sí que son mágicos, es en sus imperfecciones de ese amor incondicional, que realmente conocemos su valor.
Mis amigos, y es que no todas aquellas personas que pasan por tu vida son amigos tuyos, amigos son aquellos quienes a través de sus acciones dejan huella y hacen la diferencia, y dejan que tú hagas la diferencia en sus vidas.
Mis amigos, aquellos que soportaron todas mis rabietas más de una vez, que enjugaron mis lágrimas y que en alguna ocasión empinaron el codo a mi lado, conmigo, cayendo en la cuenta que por más veces que me sienta sola en este vasto planeta, no lo estoy.
No puedo nombrarlos uno a uno, pero todos y cada uno de ustedes tiene un pedacito de mi corazón.
Sólo me asome hoy a la pc, porque quería darles las gracias, por todas aquellas cosas que hicieron por mí, y también por las que no hicieron, porque es en esa sabiduría que yo crecí junto a ustedes.
Gracias por ser quienes son en mi vida, gracias por dejarme estar en la suya.

jueves, 24 de septiembre de 2009

¿Vida y Muerte?, ¿Vida o Muerte?...

La vida.
Instantes, momentos, historias, sueños, pesadillas, realidades. Mezclas extrañas, comunes, distintas, únicas.
Es tan frágil, una línea delgada, fácil de cruzar, a un extremo desconocido.
Hace unos días atrás, descubrí cuan frágil puede ser la vida, cuan efímera nos resulta a veces. Pensamos o creemos pensar, que tenemos todo el tiempo del mundo por tener poca edad, que llegaremos a adultos o viejos, sólo con el transcurrir del tiempo, y que solo aquellos de prolongada edad están destinados tácitamente a morir pronto.
Miraba rostros tan familiares para mí, y observaba detenidamente ese rostro siempre sonriente, ahora tendida sin movimiento o acción alguna, el cual imaginaba mirando absorto desde alguna esquina de aquella habitación. Esa sensación no se despegaba de mi. No logro comprender como se coló en mi mente, pero estaba muy presente.
Pero en sí, ¿qué es la vida, qué es la muerte? dos etapas diferentes, complementarias, consecutivas, no lo sé.
La vida aquella que desperdiciamos, tratando de sobre vivir en lugar de vivir. La muerte esa a la que le huimos, que corremos de ella, pero sin remedio alguno en un momento nos alcanzará.
Después de mirar aquellos rostros que han pasado por mi vida, pienso en ella, la muerte, y me aterroriza, me infunde temor, ya conozco su sentir, eso de no volver a ver a alguien a quien amas, es difícil, duro.
Vida y muerte, viajeros hermanados con rumbos opuestos, existen, son, serán siempre, parte de la historia contada, lo malo, es que la de la muerte no la sabemos por fuentes reales, solo la imaginamos, la vida en lugar de vivirla la sobre vivimos, que complejos somos ¿no?

sábado, 12 de septiembre de 2009

Difícil


Pensar que puedes ser, que quizás estas ahí, la incertidumbre de saber que podrías existir, me quema el alma.
Las preguntas invaden mi mente, me acosan, los sentimientos encontrados son mi nueva bandera, las respuestas... huyo de las respuestas.
No logro entender lo que siento, lo que pienso, pero sobre todo lo que hago.
He dado por sentado, que soy el ser más complejo que conozco, huyo de lo que quiero y me lamento, me atormento pero no hago nada por cambiarlo.
Es difícil decir que no, es complicado no hacer nada, pero es aún más difícil hacer algo.
Creo que no sé exactamente como termina mi libro, o mejor dicho, como quiero que termine mi historia, me atrevo a pensarla, a imaginarla, pero no hago nada por lograrla.
El miedo invade mis sentidos, me atormenta segundo a segundo, mientras los pensamientos, corren por mi cerebro, llenan mis vacios, y me crean vacios aun más grandes, más difíciles de llenar.
Difícil, pero, ¿Qué es realmente difícil?, el llamarlo, el no saber, o quizás el saber y no decirlo, el desearlo en el fondo, pero no atreverse, o el atreverse y no recibir respuesta.
Una pregunta tras otra, una razón tras otra, un escape, un sólo escape.
Busco imperiosamente, eso que me mantiene los pies en la tierra, eso que me haga sonreír cada mañana, que me llene de pasión frente a un micrófono, que me haga saber que ese segundo, instante ansiado, es satisfactorio.
No sé exactamente si lo que hago, digo o siento, es útil, es una interrogante (como podría decirlo) egocéntrica, necesaria para sentirte importante, pero a su vez, necesaria para sentirte vivo.
No logro encontrar respuestas, este momento de mi vida, se ha vuelto confuso, enredado, con dolor, sonrisas, miedos, lágrimas e incertidumbres, sobre todo eso, preguntas que creo conocer la respuesta, pero que en el fondo no quiero reconocer.
No busco una ayuda, busco encontrar yo misma el camino del cual me perdí, ese camino que me llevo hasta ti, ese camino que transcurro hoy, que no sé adónde va, pero que en mis pensamientos te lleva conmigo.

¿Qué son los recuerdos?


¿Qué son los recuerdos?, me preguntaba hace un par de noches, mientras buscaba imágenes abstractas en el techo de mi habitación. Las palabras asaltaban mi mente una tras otra, mientras que los recuerdos, invadían mi habitación.
Pero, ¿qué son?, fragmentos de una historia contada, ajena o cercana a mí, hechos que alguna vez formaron parte de mi vida, hojas de un libro ya contado, ya leído, ya vivido.
Eso que muchas veces, queremos desaparecer, olvidar, borrar todo rastro o huella, que deje evidencia de su existencia.
Pero los recuerdos están ahí, atesorados en tu corazón, apretujados en tu mente, escondidos en tu alma. Aquellos, que en más de una ocasión, sacaron una lágrima tuya, o te regalaron una sonrisa.
Decía yo misma, hace un par de noches también, que somos quienes somos, realmente por los recuerdos, por los hechos, por las causas, alegrías, metidas de pata y demás, sin ellos seriamos un escaso esbozo, de una materia sin alma, sin sentido, sin razón de ser.
los recuerdos, aquellos espacios de tiempo, de fugaz inmateria, que nos convierten en lo que somos, las lecciones que nos brindan, las historias ya aprendidas, las lágrimas ya lloradas, todas ellas, hacen de nosotros, un libro extraño, complejo, difícil de entender, pero fácil de vivir, un libro que aún no tiene final, un final que quizás nosotros no leeremos, un final que escribiremos día con día, de una historia llena de aventura, ficción, terror y pasión, sobre todo mucha pasión, porque una vida sin pasión es un libro sin alma.

viernes, 11 de septiembre de 2009

A mi madre

Hoy mientras me hablaba, examine su rostro.
Me di cuenta que luce cansada, que el tiempo ha pasado por ella, y que ha dejado su huella.
Mientras intentaba enjugar sus lágrimas, se me hacía pequeño el corazón, se arrugaba dentro de mi pecho, sabedor de que más de una vez aquellas lágrimas las cause yo.
Esta vez, sus lágrimas no eran de tristeza, la nostalgia la embargaba, los recuerdos la llenaban, y hacían ver su fragilidad, aquella que esconde tras esa mirada, esa entereza, ese algo que me hace admirarla y quererla cada vez más.
Ahora me pregunto y no sé responderme, ¿cómo fui capaz de producirle tantos dolores, tantas penas, tantas lágrimas?
Pienso que la inexperiencia, la inmadurez, la adolescencia, todo junto quizás, fueron la causa, pero no es excusa, no consigo perdonarme.
Quiero llevarla conmigo, a la cima del mundo, colocarla en un pedestal y mostrarle al mundo, todo aquello que yo admiro en ella, decirles que si hay algo bueno en mí, es gracias a sus cuidados, a sus palabras a sus regaños, todo gracias a ella.
Quiero gritarle de mil formas, que deseo fervientemente me perdone, aunque sé que su amor hacia mí, ya me perdono hace muchas lunas.
Madre, esa palabra tan sublime que sale de nuestras bocas, y que aun en el más santo de los hijos queda grande, hoy me devolvió a mi realidad y me hizo pisar tierra, diciéndome que es eso que realmente vale la pena.
Quizás nunca leas estas líneas, usar la computadora no es una de tus habilidades, pero anhelo poder decirte cada día, gracias, por amarme tanto, porque sólo ese amor resume todo lo que has hecho, haces y sé que seguirás haciendo por mí.
Te amo tanto, y de tal forma que no sé cómo explicarlo, sólo quiero en el fondo de mi corazón, recordarlo siempre, y no volver a ser culpable, de una lágrima tuya rodando por tu mejilla.

martes, 1 de septiembre de 2009

Madrugadas sin sueño...

Todos los relojes de la casa marcaban el tiempo segundo a segundo.
Echada con la mirada perdida en la bóveda oscura, lo pensaba, imaginaba con lujo de detalles sus ojos deseándola, sus manos volviendo a rozar sus cabellos, cuidadosamente imaginaba cada uno de sus posibles pensamientos, ella no necesitaba que él sintiera, por que ella sentía por los dos; pero lo deseaba, soñaba secretamente con sus besos y extrañaba el calor de su voz escondida en un susurro.

No le era suficiente los recuerdos, los detalles precisos que guardaba en su memoria, se perdían en su inmensa imaginación.

A menudo se preguntaba si lo volvería a ver, si creía que había sido un sueño una ilusión un engaño de su mente confabulada con sus deseos más profundos, pero un recuerdo que la atormentaba la envolvía hasta llevarla a límites insospechados y a menudo en la cúspide la dejaba caer sin piedad a la fría realidad, ella no lo volvería a ver.

Seguiría sumergida en sus sueños, en sus deseos y pensamientos, ahogándose en un recuerdo.

martes, 25 de agosto de 2009

Reflexiones

Entre tantas cosas que pasan por mi mente, me pregunté quién era yo, una mezcla extraña de dualidades, de cosas que se encuentran y cosas realmente opuestas.
Paso los 20 no llego a los 30, me gusta la música suave, me encanta bailar pero casi nunca lo hago, trato en la medida de lo posible de devorar cuanto libro llega a mis manos, y paso muchas horas frente a mi computadora.
Me encantan los peluches aunque no tengo muchos, muero por los gatos, me parecen recontra inteligentes, los animales más independientes, buscan cariño sólo cuando lo necesitan.
Valoro mucho la amistad, pero sobre todo valoro la sinceridad, esa capacidad extraña de decir siempre lo que piensas, aún si en el intento hieres a alguien, como escuché alguna vez por ahí, la verdad siempre por delante.
Busco mucho a quien admirar, esa capacidad de sorprenderme con algo nuevo siempre, ese algo de lo que puedo aprender, así sea relevante o no.
Admiro mucho esa capacidad de hablar de algo superfluo así como de hablar de un tema muy complicado, creo que esas dualidades extrañas son hermosas.
Me considero romántica, soñadora y hasta tonta, aún creo en los cuentos de hadas y en los felices para siempre, aunque siempre he creído que nunca seré protagonista de uno, pero nunca esta demás soñar.
Creo que uno puede lograr ser tan grande como son sus sueños.
y siempre repito algo que yo misma no practico, todo lo conseguirás si perseveras.
Me considero una persona floja, pero a la vez perfeccionista, quizás suene tonto, pero me da pereza muchas veces emprender algo, pero cuando ya estoy dentro, debe ser perfecto.
Extraño y añoro muchísimas cosas que nunca más volveré a tener, en ocasiones creo que todo tiempo pasado fue mejor, pero creo fervientemente en que el futuro es algo maravilloso!
Trato de aprender de mis errores, aunque aún sigo cometiendo los mismos errores en más de una ocasión, pero al menos creo hacer el intento.
He amado, amo y amaré siempre! aún creo de manera imperiosa, fanática, ferviente y apasionada que el amor es el motor del mundo!

miércoles, 19 de agosto de 2009

A veces quisiera decir tantas cosas, pero no me salen las palabras...Silencios, con una mirada perdida, sin saber cómo expresar, como explicar todo lo que siento, lo que pienso, lo que anhelo.
Tantas cosas pasan por mi mente, tantos recuerdos, tantas historias, algunas quisiera borrarlas, algunas deseo imperiosamente nunca haberlas vivido, y en otras quisiera quedarme atrapada por siempre.
Son tantos los sentimientos que se acumulan en mi espíritu, que muchas veces no sé por dónde empezar a sentir, si esta tristeza apostada en mi corazón, aquella sonrisa que a veces me regala la vida, o esta incertidumbre, mezcla de miedo, soledad y vacío, que está apoderándose de mi corazón.
Las palabras para muchas cosas importantes, la valentía y el coraje están ahí, cuando no se trata de mi, pero cuando es eso que quiero explicar, que siento, que pienso o que sufro, hay algo que no me deja, un eso que me impide continuar, eso que no me deja, que me detiene, que me acorrala y que finalmente me vence.
Descubro día a día lo complicado que puede ser un ser humano, sus miedos y frustraciones le impiden ser, sus alegrías y seguridades le impiden arriesgar, todo confabula y generalmente es para no dejar.
A veces las lágrimas no son suficientes, la impotencia, el miedo, la cobardía, el valor, todo mezclado dentro tuyo, quiere salir, y el llanto, no basta.
Luego viene la calma, o la aparente calma, silencios, más silencios (empecé a odiar los silencios) poco a poco debo acostumbrarme a ellos, dicen que son prudentes, yo prefiero llamarlos cobardes (quizás esté equivoca, es muy probable).
Aparente calma que llega a mí, no la quiero superficial, pero es lo que hay, la quiero profunda y sin medias tintas, pero esa no existe, sólo puedo tomar lo que tengo a la mano, sólo aferrarme a lo que la vida me da, quizás luego me arriesgue a ir más allá, a buscar lo que deseo, tras mis sueños, mis anhelados y caros sueños, quien sabe, quizás cruzando las montañas encuentre lo que tanto busco y aún no encuentro.

lunes, 17 de agosto de 2009

Letras ...

Apretando los dientes para no llorar
corre y recorre las calles de aquella llena ciudad
dejando atrás todo, todos, y más...
Con lágrimas cayendo sin parar,
los pensamientos revueltos,
escapa, huye queriendo olvidar...
Rompiendo en llanto,
con los sentimientos a flor de piel
teniéndolo todo y nada a la vez...
Esta impotencia que lo hace llorar, esta rabia, mezclada con dolor, la ansiedad mezclada con angustia, sintiendo todo y nada a la vez, experimentando eso que no sabe explicar, queriendo estar solo y a la vez temiéndole a la soledad.
Intenta saber qué es lo que le pasa, que es eso que recorre su cuerpo, que quiere hacerlo gritar, que lo hace derramar una lágrima tras otra, luchando consigo mismo, sin entender por qué no puede evitarlo.
Es tan difícil, tan complicada la mente humana, tan fuera de sí, no le basta todo lo que ya tiene, necesita lo que no puede tener y nunca tendrá para ser feliz.
Las lágrimas aún recorren sus mejillas, y aún ahora no logra explicarse el porqué, las razones que tanto busca, que tanta falta le hacen, escapa de su mente, sólo siente, como si no fuese suficiente, el sufrimiento, siente aún más...
Cae rendido de tanto escapar, aún sigue llorando, esperando, aquello que no es capaz de aceptar, un abrazo en soledad... un vacío tan lleno, una nada...

miércoles, 12 de agosto de 2009

¡qué desastre!

Nunca un beso me supo a nada,
Nunca una caricia se perdió sin sentir,
Nunca aquellos labios me dieron tan poco...
No imaginé nunca que sería tan cruel, tan extremo, tan sin nada...
La pasión no basto, las ganas fueron nada, el amor no existió
Todo se hizo un remolino, tus besos en mi mente, sus besos en mis labios...
Sus manos en mi cuerpo, tus caricias en mi piel..
¡Qué desastre!
Mis sentidos sintieron, mi alma observó...
Estoy perdida en un limbo sin salida, sin saber que pensar que sentir que hacer...
La culpabilidad invade mi mente,
Quiero correr a que me perdones sin haber pecado.
Mi cerebro aun no lo asimila, mis sentidos están en medio de la nada,
Hoy me di cuenta cuan metido estás en mi,
Cuanto de ti llevo en cada suspiro,
Cuanto de ti tengo en cada poro de mi cuerpo, en cada latido de mi ser ...
Hoy, que me perdí, te encontré,
Pensándote tan lejos, teniéndote tan cerca,
Tan mío y a la vez sin ti.

lunes, 10 de agosto de 2009

Oscuridad

Oscuridad...
Silencio...
Diez centímetros me separan de ti...
Un suspiro...
Te acercas...
Paso a paso, mi corazón quiere salirse del pecho...
Diez milímetros me separan de ti...
Te acercas...
Un beso...
Un instante, una eternidad, ese momento mágico indescriptible que recorre mil mundos en un segundo que me devuelve al paraíso y me eleva del infierno, ese beso...
Oscuridad...
Se que me miras, ... te miro,
Te pienso, te siento,... te tengo...
un segundo...
Te apartas, me aíslas, te pierdo...
Un mundo, una vida, una eternidad...
Lejos... muy lejos...
Soledad...
Tan cerca, tan distante,
Solo un beso,
Solo eso dejaste...
Solo eso fue suficiente...
Te fuiste... No!
Te quedaste aquí atrapado, en mis labios, en mis ojos...
Te volviste mis besos, te metiste en mis sueños.
Oscuridad...

miércoles, 29 de julio de 2009

¿Qué es el amor?

¿Amor?, ¿qué es el amor?, ¿un sentimiento?, ¿tal vez profundo, intenso, continuo, pasajero? Ese algo existente, o aparentemente existente, que produce una explosión química y se vuelve pasión, que se aísla en un rincón y se vuelve miedo.
¿Qué es el amor?
Eso que sentimos cuando hay cosquillas en el estomago, cuando no dejamos de pensar, cuando todo se vuelve gris menos sus ojos; esa electricidad que te hace anhelar sus besos, caer en sus brazos, ¿deseo quizás?
Hace muchas noches me pregunto si es amor, o algo muy parecido al amor.
Ayer mientras miraba sus miradas, sus ojos, después de tantos años entendí tantas cosas. Ni las peleas, ni los gritos, ni las idas y venidas, ni todas aquellas cosas de las cuales siempre me queje, esas cosas, que estaban ahí en silencio escondidas en un rincón pero no se daban, solo existían no eran intensas, pero estaban ahí.
No sé si alguien realmente pueda entender lo que yo entendí cuando los vi mirarse, eso, que había entre ellos dos, eso, sé que eso es amor.
Sentí envidia, de aquella preocupación, de eso que los hacía, a pesar de todo, estar ahí seguir ahí juntos una vez más, juntos como siempre lo habían estado, juntos como yo nunca lo había visto.
Amor, sé que es eso ahora, sé que algún lugar hay todavía eso que hace que ellos aún sigan juntos.
Amor, vaya, que fácil y que complicado es, es el tercero que se vuelve uno.

A la escuela antigua...

Hace mucho que no cogía lápiz y papel para escribir, las teclas de mi computadora, el sonido pasivo y aturdidor calmaron mi vida y llenaron esos espacios de vacío y soledad.
Retorno a la escuela antigua por esta necesidad imperiosa, casi casi que me lleva a una locura insana, imperfecta pero única; esta necesidad que es dubitativa, voluble, inestable, que a veces me da y muchas veces me quita.
Hoy aprendí una lección muy importante que creí haberla aprendido, pero la vida una vez más me abofeteó con su realidad.
1era verdad: Las personas cambian constantemente, puede ser un cambio superficial, o profundo, como puede ser progresivo o drástico pero siempre cambia, muchas veces pierden la esencia y otros en el fondo aún son ellos mismos: la versión original.
2da verdad: las personas, cosas, etc. nunca son lo que creemos, pensamos, esperamos o menos deseamos. Siempre nos queda eso de que pensamos que algo pasará o que tal o cual persona hará algo e inconscientemente esperamos (a veces ansiosamente) a que haga, diga algo y ese algo nunca llegará.
Vaya portazo que nos damos con la realidad. Esto nos con lleva a la 3era verdad: La realidad es lo único que realmente existe (valga la redundancia). Los sueños, cosas fantasiosas sólo hacen más difícil el aceptar la realidad. Los deseos, cosas efímeras, pasajeras, de una realidad que anhelamos que sólo en algunas ocasiones se hace parte de la realidad.
No soy pesimista, deprimida o autodestructiva, cualquiera que me lea imagino que eso pensará.
Me declaro una soñadora empedernida, un alma voladora tras sus ilusiones, sueños, deseos, anhelos y esperanzas, que ha perdido el corazón y la sonrisa más de una vez, que aún cree en los cuentos de hadas, que aún piensa en los finales felices.
No sé realmente si algún día pase yo por una metamorfosis total, sé que no soy la misma, miro atrás y veo los diferentes yo a través del tiempo, pero en la esencia, en el fondo, debajo de la piel, el antifaz, los miedos, frustraciones, y demás aún ahí, sigo siendo yo.
No sé realmente si ese yo deba estar ahí, salir, perderse, dejar de ser o simplemente ser.
Sé y puedo dar fe sólo de lo único de lo cual tengo la certeza en este instante, de mis sentimientos encontrados de mis dualidades tan presentes en mí de mis alegrías y pasiones que aún son el soporte de mi día a día; de mis miedos, frustraciones y complejos que atormentan mis pensamientos, de esas cosas presentes, enfrentadas que se sienten, se viven y se sufren de esas que están ahí como hace muchas noches, como muchas noches más.

lunes, 20 de julio de 2009

Quiero...

Quiero explicarme las cosquillas en el cuerpo,
las idas a la luna en un segundo con solo recordarte,
las lágrimas perdidas por no tenerte,
todo eso... y no puedo.
Quiero dejarte de pensar,
alejarte de mi vida,
apartarte de mi corazón,
todo eso... y no quiero.
Quiero soñar con que estés a mi lado,
hablarte al oído,
mirarte a los ojos,
todo eso... y no debo.
Quiero olvidar que no puedo, que no quiero, que no debo,
Quiero apartar todo aquello que atormenta mi mente,
eso que no me deja sonreír, eso que llevo metido en el corazón.
No sé cómo guardarlo dentro sin que duela, o como sacarlo de ahí sin perder la razón.
No sé cómo no ser egoísta, pensando en ti, pensando en mí, en el nosotros que nunca existió, en aquel espacio que se pierde entre la nada, apostada en los recuerdos, aislada de todo, sumando más sueños, para seguir ahí, donde nunca dejará de ser pero no será.