domingo, 11 de diciembre de 2011

Anhelo.

Quiero volver al pasado.
Anhelo esos días felices, donde una sonrisa tuya iluminaba mi vida.
Recuerdo esos paseos fugaces, aquellas caminatas donde las historias eran contadas una y otra vez.
Quiero estar en el rincón donde fuiste inmensamente feliz, y regalarte en una botella aquel instante y hacerlo eterno sólo para ti.
Sueño con poder darte todo lo que deseas y más.
Quiero volver al pasado.
A cualquier instante que no sea este.
Un segundo en el que tu sonrisa vuelva a brillar.
Un momento en donde la culpa no me embargue, en donde no sienta al mundo como un lobo feroz.
Quiero ser egoísta y volver al pasado, no sólo por ti, si no por mí.
Por qué no sé cuánto tiempo soporte sin tu sonrisa, porque cada vez que te miro, me lleno de preguntas, porque eres tú mi fuerza.
Hoy, quiero volver al ayer.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Lámpara de lava

Hace mucho que no escribo.
No he perdido el gusto, pero sí la inspiración, las ganas se murieron en la primera tecla, y el deseo no llegó a concretar una palabra.
Hace mucho que no leo.
Los ojos se me cierran antes de intentar abrir un libro, las páginas se han quedado pegadas unas a otras sin quitarse el polvo de sus cuerpos.
Hace mucho que no me siento yo.
Me perdí en un lugar del camino hace ya tres meses, he dejado de ser quien solía ser, por ser alguien que aún desconozco.
Hoy, recordé quien solía ser, quien anhelaba ser, pero sobre todo en quien me había convertido.
La esencia aún se conserva en su punto, sólo hace falta agitarla para que tome cuerpo.
Como aquella lámpara de lava, hace falta calentar el aceite para agitar su interior, gracias! hoy encendiste el foco para calentar el aceite ... el tiempo agitará el interior.

lunes, 8 de agosto de 2011

El otro lado de la luna

El otro lado de la luna, esa cara oculta, desconocida, esa que todos saben que existe pero nunca nadie ha visto.
El otro lado de mí, esa cara interna, escondida, esa que nadie conoce y todos temen conocer.
El otro lado de mi piel, el que ansía caricias, espera pacientemente el calor de una piel, el olor de un alguien, que quiere dejar de ser nada y convertirse en un todo.
El otro lado de mi vida, esa vida creada en mis sueños, aquella llena de anhelos y emociones, sonrisas y te quieros, esa que quiero construir y no puedo.
Una cara oculta, guardada en sí misma, esperando ser explorada, aguardando pacientemente ser descubierta.
Un alma encerrada, que busca cobijo en un corazón duro, que espera por unos brazos abiertos, por un susurro, un suspiro, un te quiero.
Una mirada perdida, unos ojos cerrados, una visión creada y nunca vista, esa que aparece en los sueños, que renace al cerrar mis ojos.
El otro lado de la luna, esa luna que alumbra, que es lucero y oscuridad, que existe y se desvanece, se esconde y aflora, ese lado de la luna que tú temes conocer, ese lado de mi piel que te mueres por tener, eso que te carcome por dentro, ese lado oscuro, ese, soy yo.

domingo, 24 de julio de 2011

Quiero retroceder el tiempo a ese segundo en el que probé tus besos, a esa habitación con tus manos rodeando mi cintura, a ese instante que se ha vuelto eterno en mi mente.
Anoche en un segundo descubrí que aún tu recuerdo me hace sonreír, que tu voz me hace anhelar tus besos una vez más, a querer parar el mundo y correr a tu encuentro.
No sé explicar lo que provocas en mí, lo que me haces sentir. Cambias mi mundo negro en un arco iris el silencio de mis tardes en una fiesta, mis vacíos en amor.
Eres lo que anhelo y más, eres en tus defectos la perfección que funciona para mí.

viernes, 22 de julio de 2011

Cierro los ojos y aún te pienso.
Mientras escucho otra voz gritar en mis oídos, es tu voz la que pienso.
Tu mirada, tus manías y defectos, están atrapadas en mi memoria.
Quiero dejar de soñar contigo todas las noches.
Pero tu recuerdo invade mi mente y llena mis ojos de lágrimas.
Sé que nunca volverás.
Sé que seguiste tu camino, dime tú ¿cuál es la fórmula?
Cierro los ojos y aún quiero olvidarte.
Mientras mi vida pasa lentamente, cual película de cine mudo, observo como fiel espectadora, los capítulos de una novela ya vencida.
No quiero quererte.
Me niego rotundamente a volver a decir te quiero.
Quiero gritar y conseguir un abrazo tuyo que calme mis miedos y haga mi vida simple.
No es tan sencillo, sobrevivir fingiendo vivir, cuando apenas si se puede respirar.
Caer vencido, sin haber luchado, sin haber peleado por lo ya perdido.
Tormentas, rayos, truenos y lluvia, aquella que empapa mi memoria de recuerdos, de sentimientos reprimidos y deseos frustrados.
No sabes lo que mis besos piden, mi piel grita que te necesita, pero el tiempo te volvió sordo, y las miles de lunas se llevaron mi recuerdo, esos besos borraron los míos.
Quiero olvidarte, quiero dejar de buscarte en cada mirada que pasa por mi vida.
Dime tú, ¿cómo hago para dejar de amarte?
Muéstrame la fórmula que usaste para borrarme de tu vida.
Dile al tiempo que me lleve consigo para olvidar, para perder en un segundo feliz todas las lágrimas que provocaste, para perder en ese segundo todo mi amor que te llevaste.

domingo, 26 de junio de 2011

Hace tiempo...

Hace tiempo tu mirada me persigue,
tu olor inunda mis espacios,
y tu voz invade mis silencios.
Hace tiempo que te sé allí,
tu presencia azuza mis miedos
tu estadía calma mi soledad.
Hace tiempo que te subestimo,
quiero creer que siempre estarás allí,
que tú estás predestinado para mí.
Hace tiempo que mi cuerpo no siente,
que mi alma está seca,
que mi mente está vacía.
Hace tiempo que tus besos no me alcanzan,
que tu piel ya no es suficiente,
que tu tiempo se acabó.
Hace tiempo quiero gritarte,
quiero correr a tu encuentro y sentir,
como aquella noche donde vimos amanecer.
Hace tiempo, mi mente, mi cuerpo, mi alma te niega,
no acepta tu presencia, tus ausencias, tu existencia.
Hace tiempo busco descubrir en mis silencios el porqué de ti,
el porqué te pienso, el porqué de tu recuerdo.
Hace tiempo tengo el corazón en coma,
buscando en el limbo lo que no encuentra contigo.
Hace tiempo te olvidé,
Hoy, te volví a recordar.

domingo, 5 de junio de 2011

No sé...

No sé lo que quiero.
No sé si verte o alejarme de ti.
Recordarte u odiarte...
El espacio me ahoga, el ruido me enloquece, la soledad me atormenta.
No sé si es verdad o es fantasía.
Quiero dejar de pensarte y más te metes en mi cabeza.
No sé qué parte del cuento de hadas se volvió pesadilla.
El tiempo pasa de manera lenta, cuenta sus pasos, atesora sus segundos, cual preciado trofeo que atormenta mis silencios, azuza mis miedos, y me derrota.
No sé lo que quiero.
Me encierro en mis pensamientos.
Mis recuerdos atormentan los espacios de mi mente, en donde tus recuerdos son bellos.
Quiero gritar, salir corriendo, abrazarte, besarte...
Mis miedos no me dejan, mis temores me atormentan.
Sé que estás allí.
En medio del mundo, batallando contra todos, incluyendo contra ti mismo.
Sólo quiero dejar de pensarte, pero sobre todo quiero dejar de sentir, lo que crece en medio del pecho, eso que llaman, amor y no quiero descubrir, eso que me atormenta en la calma de tus silencios, de tus vacíos.
No sé lo que quiero, en mis contradicciones y dilemas estás tú.
No sé lo que quiero, pero te pienso, te siento, aún más, Te Extraño.

sábado, 28 de mayo de 2011

Aprendí a quererte

Aprendí a quererte sin darme cuenta,
Una a una tus sonrisas me fueron conquistando.
Tus miradas se encontraron con mis ojos, y abriste la puerta de mi alma.
Descubrí en tu compañía como el tiempo puede resultar tan corto, como puede detenerse en un segundo el planeta entero, sólo porque tú estás conmigo.
No me di cuenta, no lo planeé.
Te quise, no sé desde cuándo, no sé cómo, pero sí, desde el fondo de mi corazón.
Aprendí a quererte en silencio, casi, casi de incógnito, atrapada en tus miradas, descubierta en mis suspiros, viviendo a medias en oscuridad.
Hoy que me reencontré con tus ojos, me perdí en el eco de tu voz, naufragué en el olor de tu piel, aprendí a quererte aún más, a sonreír mientras te pienso, a soñar con tus besos mientras estoy contigo.
Porque las razones me sobran al hablar de ti, porque sólo quiero abrazarte, porque susurrar un te quiero no basta.
Aprendí a quererte día a día, con tus errores y aciertos, con tus dudas y con todas tus manías; porque no sólo te quiero, me quiero aún más a mí cuando estoy junto a ti.

lunes, 16 de mayo de 2011

Inquilino

Sentada frente a mi computador, pensando en todo, mirando a la nada, recuerdo tus ojos, aquellas pícaras ventanas que desnudaban no sólo mi cuerpo, también mi alma.
Escucho tu voz en medio de una canción, el sonido de tu risa, la cadencia de tus palabras y el gran vacío de tus silencios.
Quisiera dejar de recordar, los besos dulces a escondidas, las conversaciones prohibidas a media noche, y los pensamientos furtivos que en mi provocabas.
Mientras escribo, una sonrisa dibuja mi rostro, por evocar aquellos momentos fugases junto a ti.
Hoy, que no estas más, a pesar de aún recordarte, sé que en donde estés, no leerás mis líneas, ni conocerás mis pensamientos, adivinaras quizás mis sentimientos, pero nunca harás tuyos nuevamente mis besos.
Hoy, que sólo eres un inquilino en mi mente, cuyo contrato está vencido, sonrío nuevamente porque sé que tu desalojo es inminente.
Inquilino pasajero de mi mente, de mis besos, de mi tiempo, agradezco tu estadía pero hago penitencias por que no regreses.

lunes, 9 de mayo de 2011

Quisiera escribir mil cosas esta noche, de la luna, del sol y las estrellas, del cielo, el agua el mar, pero no sé cómo.
Me siento en medio de la nada, atrapada en una incertidumbre insoportable, en un estado de coma de sentimientos, atrapada sin salida en la costumbre, encarcelada en la apatía y el desgano, presa de mis propios miedos e inseguridades.
No quiero hablar de amor ni de desamor, no quiero escribir sobre el corazón o el alma.
Quiero contar una historia, matar un recuerdo y crear otro. Quiero ser hacedora de sueños.
Quisiera poder decir que todo tiempo pasado fue mejor, o que no hay mejor cosa que construir tu futuro. Pero eso, no es cierto.
A veces quisiera traer mi pasado al presente y que el presente pudiese cambiar mi pasado y crear un historia nueva y diferente pero sobre todo completamente feliz; porque no existe historia feliz, ni historia infeliz, sólo existen historias reales o falsas.
Quiero cerrar los ojos y al volverlos a abrir exista algo nuevo, algo diferente. Estoy cayendo en el fango de mis propias decisiones, buscando imperiosamente un salvavidas para salir de la oscuridad de mi realidad, pero yo la escogí, y debo afrontarla. Busco fuerzas, para mantener validas mis razones, para no claudicar en mi egoísmo y buscar una salida.
Esta noche, quiero contar una mentira, recibir una verdad y realizar un sueño, para ser feliz.

Carta a mi mejor amigo.

Hola,
Siempre he escuchado decir que el escribir una carta es de cobardes, no pienso lo mismo, creo que el que escribe una carta simplemente se siente más cómodo haciéndolo, además no siempre vas a tener a la persona en frente cuando quieres decirle algo, como ahora.
Creo que aún no asimilo muchas cosas en mi vida, es cierto también que lo pienso demasiado, y que debo aprender a creer más en mí.
He cambiado, aún no lo has notado, ya no creo en las personas, ya no siento como antes, no demuestro nada y guardo demasiado en mi interior.
¿Te sorprendiste?, no lo creo, lo sabías, lo intuías, así como yo, sabía de antemano cuál era la respuesta.
Quisiera decirte que todo será como antes, que todo será como siempre fue, pero no puedo, no porque no quiera, sino porque hace mucho que dejó de ser así.
Quisiera decirte que te extraño, porque es verdad, que a veces simplemente quiero abrazarte, abrazar al viejo amigo que extraño, pero incluso antes de hoy, ya había perdido eso.
Es cierto, ahora no tengo nada que perder, y nunca lo imaginé así, es como si estuviese en una nube o en un sueño, no me lo creo, es más aún lo recuerdo y no me reconozco.
Quiero contarte lo que pasó hoy, oh! ya lo sabes, loco ¿no?
Quisiera decirte que funcionará, que podemos intentarlo, que no perdemos nada... pero mi orgullo no me lo permite, perdí demasiado en el camino, incluyéndote a ti.
No estoy triste, no es el sentimiento que tengo, pero sí una nostalgia profunda, una soledad infinita, y un vacío inmenso.
Necesito decirte tantas cosas, pero no puedo, ya no sé cómo, debo aprender de nuevo.
Gracias por los bellos momentos, por los recuerdos guardados, porque me reconfortan en momentos como estos.
Sólo queda decir, que ojalá hubiese sido diferente, de verdad lo deseaba; pero así es la vida.
Con amor,
Sen.

domingo, 1 de mayo de 2011

Rompecabezas

Hace tanto que vi tus ojos por última vez, que tengo miedo de perder el recuerdo de tu mirada.
Hace ya muchas lunas que deje de escuchar tu voz, que siento el eco del viento llevarse su dulce melodía.
Ha pasado mucho tiempo desde que vi tu espalda aquella tarde alejarse de mí, pero aún siento el dolor que dejó en mi pecho aquella separación.
No logro entender el porqué de muchas cosas en mi vida, he llegado a la simple y facilista conclusión de que quizás solo sea el destino, la mala suerte o un designio divino el que hace huir a la felicidad de la puerta de mi alma.
No eres tú, ni alguna de aquellas almas perdidas en mi camino, soy yo; no puede ser que tenga tan mala suerte.
Pero, al final de esta noche sin luna, con mil estrellas en el firmamento, esbozo una sonrisa en medio del abismo, en una caída sin fin, en un descenso lento y algo tortuoso.
No soy masoquista, pero a pesar del dolor regado en mi camino, amo quien soy, mi vida y mis defectos.
Esa sonrisa en medio del aparente dolor, refuerza las creencias de aquella frase que he escuchado mil veces: lo que no te mata te fortalece; no me siento más fuerte pero sí más sabia.
No puedo no confiar, pero sí ser más cautelosa, no puedo no creer, pero he aprendido a dudar, no puedo no dar una oportunidad pero ahora cuido más mi corazón.
Eres tú en la distancia del tiempo y frente al mismo inmenso mar, a quien quisiera confiar los secretos de mi corazón.
Eres tú que en el limbo del espacio quisiera devolver mi inocencia escondida en mi alma.
Es a ti a quien mis miedos quisiera mostrar, sin sentirme vulnerable.
Pero en esta noche iluminada por mil estrellas y huérfana de luna, entremezclo tus sabores y exhalo un alma perfecta, y te extrañaré en partes divididas, tanto como en tu esencia unida.

martes, 19 de abril de 2011

Procesando

Tengo tantas cosas en mi mente, vacíos en mi corazón, silencios en el aire, suspiros en el tiempo.
Quiero dejar de pensar, dejar de sentir, dejar de volar; empezar a pisar tierra, a creer menos, a querer menos.
Manos vacías, pies descalzos, ojos cerrados. A tientas e indefenso, mi corazón se arriesga una vez más hacia el vacío, se lanza en búsqueda de un lazarillo, que lo guíe y lo proteja en su andar.
Sueños profundos, silencios incómodos, verdades a medias; son las cosas que pasan por mi mente, y se instalan en mi ser, dejando huellas en el camino.
Las cosas nunca son lo que parecen, los justos siempre pagan por los pecadores, y no hay peor lucha que la que no se hace; frases que conforman una filosofía de vida impuesta por las circunstancias, que a pesar de su existencia forzosa se contradicen, se contraponen y se esfuerzan mutuamente por encontrarse, por hallarse en medio de la nada suspendidas en la conciencia, creyendo ser correctas.
No sé cómo escribir, pierdo las letras en el camino a encontrarme, el miedo me persigue, me invade, me llena y me abandona a mi suerte luego de hacer mella de mi alma perdida.
No sé decir te quiero sin dar una estocada.
No sé hablar en silencio sin gritarle a tus ojos.
No sé cómo no quererte sin lastimar mi corazón.
Quiero encontrar la fórmula para creer de nuevo, para saber que es cierto, para cerrar los ojos y soñar.
Realidad, tirana compañera que se empeña en destruir a quien la crea, mis sueños y anhelos más preciados.
No tengo palabras floridas para describir lo que siento.
Sólo se decirte:
Te extraño, muero por verte, por abrazarte, por quedarme en silencio contemplando tu rostro, en medio de la oscuridad robarte un beso tímido y escuchar de tu boca a cada minuto del día, ese te quiero que perdimos en el camino.

viernes, 8 de abril de 2011

Nunca será suficiente

Nunca será suficiente.
Conformarse no es una palabra que admita en mi vocabulario, aunque creo que más de una vez ha formado parte de mi vida.
No está permitido, el hecho de decir que no hay algo mejor.
Pienso repetidamente, que no quiero esto para mí, que me hace falta algo, que ese algo, será siempre una constante en mi vida, porque cuando posea ese algo, un nuevo algo ocupará su lugar.
Y... está bien, las metas se renuevan, los sueños evolucionan, crecen y se hacen más grandes cada día.
Nunca será suficiente.
En todos los aspectos de mi vida, el conformarse con lo que existe, con lo que me tocó, no es lo que quiero para mí.
Quiero estar satisfecha, sentirme plena, llena en todo el sentido de la palabra, quiero decir de forma convencida: "No podría pedir nada más" o quizá "Ahora puedo morir feliz".
Nunca será suficiente.
Quiero tan sólo cerrar los ojos y ordenar dentro de mi mente, las cosas, vividas y sufridas, aquellas que se encuentran en un rincón del alma, encubiertas en una niebla adormeciendo los sentimientos.
Nunca será suficiente.
Y aunque aparentes llegar a la meta, la meta se hará más lejos cada vez, para que a pesar de todo, nunca, nunca dejes de correr.

jueves, 24 de marzo de 2011

Quiero volver a ser niña.

Quiero volver a ser niña.
Olvidar los problemas, incertidumbres, dudas y dolores, dejar atrás todo aquello que lastima mi corazón.
Quiero cerrar los ojos y correr escaleras abajo, abrirlos y tener 5 años, caer en tus brazos y saber que nada malo puede pasar.
Recuerdo los paseos a medio sueño, buscando la habitación en medio del patio, el poder y la fuerza de tus brazos, son ahora tus palabras y tu tierna mirada, tu voz, esa que siempre me reconforta cuando creo que el mundo caerá encima de mí.
Quiero volver a ser niña.
Observarte tras ese Comercio del domingo, interminable para mí, porque me separaba de tu compañía, o aquellos días en que ver tres patines era mis más ansiado sueño.
Recuerdo siempre mis juegos a fuera de tu puerta y debajo de la mesa, el correr siempre a refugiarme tras de ti.
Aún en ocasiones quiero correr a refugiarme en un abrazo tuyo.
Te amo.

miércoles, 23 de marzo de 2011

A veces.

A veces, cierro los ojos y empiezo a soñar, los vuelvo a abrir y continúo soñando, vuelo en medio del aire, suspiro en medio de la nada y soy feliz.
Despierto, y quiero volver a soñar, sonreír, llorar de felicidad, creer y crear una historia real, un sueño, una fantasía que pueda ser real, que quiera ser real.
Sueños, mi vida está hecha de sueños, pierdo la noción del tiempo y del espacio en medio de historias entrelazadas en mi mente, historias vagas de recuerdos pasados, anhelos futuros y medias verdades, medias, siempre a medias.
Nunca es suficiente, nunca basta, nunca llega a la medida exacta, pero tampoco nunca sobre pasa la medida.
Sueños, realidades, mentiras y verdades, nada es como se espera, como se cree, es más, ni siquiera es lo que parece ser.
A veces quiero cerrar los ojos al mundo, a la historia, a la realidad a la tristeza y a la soledad y no lo consigo. Por más que aprieto fuertemente mis ojos, los cierro y los fuerzo profundamente, no es suficiente, el dolor no desaparece, está ahí, intacto, indestructible, cómo si con cada esfuerzo mío creciera en lugar de descender.
A veces quiero simplemente ser, caer rendida, pero seguir cayendo, en un pozo sin fondo, para en lugar de caer, creer que por primera vez estoy volando, y cuando llegue al final, no entender la diferencia.
A veces sólo quiero dejar de creer, cerrar toda posibilidad a mis oídos de escuchar historias, de intentar si quiera prestar atención a aquello que terminará lastimando las hebras finas de mi corazón.
A veces, pero sólo a veces, quiero ser yo, quiero abrazarte y perder el tiempo en tu sonrisa, en tu mirada.
A veces, no quiero despertar, no quiero soñar, no quiero existir.
A veces quiero ser lo que siento, quiero y no quiero dejar de querer.
A veces quisiera que presintieras los latidos de mi corazón, como yo sentí los tuyos en ese interminable abrazo.
Quisiera creer, a veces, quisiera confiar.
A veces... sólo a veces.

En la oscuridad

Oscuridad,
Una luz, fuerte, brillante, bella.
Oscuridad y silencio,
Una melodía, un sonido abierto, grande, dulce.
Espacios ambiguos, espacios juntos y a la vez tan separados.
Momentos errantes, dulces pero agrios a la vez, perfectos pero efímeros.
Historias, pensamientos, ideas, conjuntos de palabras que quieren celebrar, que quieren decir, que quieren hacer sentir más allá de su significado, más allá de su propia razón de ser, porque no existen por existir, nacen por el hecho de llegar al fondo del cajón, y morir en el intento de arrancar una respuesta y ver nacer una nueva historia.
No sé decir te quiero, no sé querer de la forma que esperas.
No sé ocultar mi rostro bajo la oscuridad.
No me conformo con callar mi voz en el silencio ambiguo de tus besos furtivos a media luz.
No logro entender tu amor que no se muestra, que se da a cuenta gotas.
No quiero entregar el corazón y más, sólo por tus dulces besos.
Dulces besos, esos que hacen perder la noción del tiempo, que hacen olvidar la razón de la oscuridad y el silencio, esos que son cómplices.
No sé cómo llegar a ser esa razón, quiero ser la historia, la idea, el pensamiento y el motivo.
Dame un segundo de tu vida sin que te lo pida, y en un segundo te daré mi vida sin que la esperes.

sábado, 12 de marzo de 2011

Quisiera poder llegar a ser la décima parte de lo que eres tú.
El pasado atormenta, cae cual lluvia de invierno detrás de nosotros.
Volteo la vista y en todas las huellas del camino estás tú.
Cada pensamiento, es un suspiro y una lágrima, no logró comprender, no quiero repetir la historia, no sé si quiero gritar, correr o simplemente desaparecer.
Justo en ese rincón oscuro donde se esconden todos mis miedos, ahí donde me atormentan las historias, en el medio del fango, tu luz es aquello que me mantiene, y aunque no lo diga muy seguido eres, has sido y siempre serás la fuerza que impulsa cada uno de mis pasos.
Te quiero más de lo que crees, más de lo que sé, mucho más de lo que demuestro.
Sólo no olvides que tú eres mi fuerza, aunque a veces parezca lo contrario.
Te amo!

jueves, 10 de marzo de 2011

Estrella fugaz

Te perdiste en un punto en el cielo,
en un haz de luz en medio de la inmensidad,
caíste justo al fondo de su brillo,
volaste en una estrella.
En las noches juegas con la luna,
guardas sus secretos,
escondes sus manías,
proyectas su belleza.
En el día,
sueñas, imaginas mil mundos diferentes,
mil colores y formas mágicas,
regalas tus más preciadas fantasías.
Te robaste mis sonrisas,
corriste a través del tiempo con mis recuerdos,
anclaste en una estrella fugaz todos mis defectos,
convertiste mis ojos en tu mirada.
Pienso, sonrío, te extraño,
cual meteorito a punto de estrellarse,
mi ser se alborota por ti,
regresa, no tardes, aquí te espero,
con la luna, las estrellas y nuestros sueños.

domingo, 27 de febrero de 2011

Erase una vez

Y vivieron felices para siempre.
Después de muchas lágrimas a la luz de la luna.
Después de muchas lunas en soledad.
Luego de mil historias contadas, soñadas, vividas.
Luego de mil caminos sin andar.
Al final de las dudas.
En medio de las medias verdades.
Con el sentimiento a flor de piel.
Con las caricias en el aire.
Sin besos furtivos.
Sin susurros de amor.
Con pies descalzos en la orilla del mar.
Con los ojos cerrados en medio de la oscuridad.
Una mirada, un segundo.
Ahí estaban, dos desconocidos en medio de la nada.
Una historia de amor, un camino de desamor.
Un encuentro, un sueño, un final feliz.

viernes, 4 de febrero de 2011

Sueños

Cerca de tus ojos, a un centímetro de tu mirada, ahí puse mis sueños, en una línea de expresión, aquella que se forma, cuando sonríes, aquella que me atrapa y me seduce cuando me pierdo en el mar de tu alma.
Descubro cada día, que no quieres escucharme, descubro también, como mis sueños se alejan con tu mirada, como se pierden en esa línea que dejó de ser mía sin haberlo sido nunca, descubro que sabes que te quiero y no lo deseas.
Huyo, corro y me escondo; desaparezco del radar de tus sentidos, aún deseando estar más presente que nunca, lucho por no perder lo que ya no tengo, trato de salvar aquello que se perdió.
Las cosas sencillas nunca han sido mi fuerte, siempre le aposté a lo que no debía ser, ahora a eso le sumé lo imposible, lo que nunca será.
Pero en mis sueños, aún me siento cerca de tus ojos, porque a pesar de huir y de sentir que me alejas, mientras duermo, me siento más cerca que nunca, porque al cerrar mis ojos, caigo en tus brazos con una sonrisa sincera, porque en mis sueños te quiero y me quieres.

lunes, 24 de enero de 2011

Ecuación

Siento mi tristeza como una ecuación mal hecha; una ecuación cuyo resultado es muy distante del ideal, del resultado correcto.
Siento que el método usado no fue el mejor, el desarrollo perdió la línea en un lugar del camino que no consigo descubrir.
Siento que las variables son erradas, el tú y yo no debieron ser tú y yo.
Siento que las sumas son exageradas, las restas demasiadas, las multiplicaciones y las divisiones acabaron por terminar en una incógnita aún más grande.
Siento que al dividir emociones multipliqué el dolor, reste la verdad y sume mis miedos, resultado, la indiferencia.
Esta ecuación confusa e indescifrable, se sube a mi cerebro, se instala en mis pensamientos, me roba el sueño y me regala suspiros.
Esta ecuación errónea, me brinda inseguridades y miedos, me arrebata deseos, me regala lágrimas.
Siento que este proceso matemático, pasó a ser químico, en donde las reacciones que provocan tu presencia, hacen erupción en el volcán de mis ojos, y causan un maremoto en mi vida.
Este proceso confuso y demás multidisciplinario se apodera de mi vida, desencaja mis sentidos, enredan mis sentimientos, me roban la calma.
Ecuación, es el nombre que le he puesto a las mil cosas que provocas en mí, al millón de reacciones que tú causas en mi vida.
Ecuación, eso es lo que yo siento por ti.
Ecuación de amor.
Solución, tus besos.

Anoche soñé contigo

Anoche te vi en mis sueños,
sentí tu olor,
el calor de tu piel,
tus labios y tus besos fueron míos por una eternidad...
Anoche te vi en mis sueños,
y me perdí en la inmensidad de tu mirada,
me embriagué con el sabor de tus besos,
fui tuya en un segundo.
Anoche te vi en mis sueños,
me amaste,
te amé,
te soñé.

jueves, 20 de enero de 2011

Juntos en la distancia

Quiero escuchar a tu corazón hablar, deseo imperiosamente recorrer tu mente a tientas, como cuando tus manos recorren mi piel.
Quiero nadar en los deseos de tu corazón, tanto o más como deseo ahogarme entre tus besos.
Esa mezcla extraña de complicidad y deseo, ese silencio de miradas esos pensamientos furtivos que delatan mis miradas, todo eso y más provocas en mí.
No logro entender lo que provocas en mis sentidos, lo que haces que invente mi imaginación.
Eso que busco imperiosamente y tengo ante mis ojos y no consigo atrapar.
La luna es cómplice de mis más bajos instintos adornados con sonrisas.
Ese olor de tu sudor en el mío hace que te recuerde cada noche.
Si tan sólo te volvieras real y salieras de mi mente.
Si sólo por una noche cruzaras el umbral de mi imaginación y traspasaras mis sentidos.
Eres tan perfecto en medio de tus imperfecciones y no consigo hacerte mío.
Sueño con las noches perfectas y los atardeceres en un cielo rojo.
Quiero tenerte sin estar ahí, quiero hacerte dueño de mis sueños, amo de mis realidades.
Realidad o fantasía, pero no te vayas, no te alejes.
Fantasía o Realidad, quédate a mi lado, conmigo pero sin mí, contigo pero sin ti.
Juntos en la distancia, en una noche de luna llena.

Buscando en medio de la gente...

En medio de la gente, tu mirada me persigue.
El sonido de tus pasos tras de mí, acompaña mis silencios.
El ritmo de tus pies en mis oídos, marca la ruta de mi vida.
Buscando en medio de la gente tus ojos.
Tu sonrisa anclada al final de la jornada.
Tus labios esperando rosar los míos en un tierno beso.
Ahí, en medio del mundo tu voz.
Con la más dulce melodía, susurras un te amo.
Buscando en medio de la gente tus abrazos.
Necesitando tus te quiero, extrañando nuestros momentos.
Cayendo lentamente ante tus ojos, disfrutando el final del mundo, sabiéndonos siempre juntos.
En medio de la nada, una almohada y una rosa, tú, yo, el silencio.
Buscando en medio de la gente tus besos.
Susurrando a viva voz que te quiero.
Callando en la paz de tu mirada.
Cediendo siempre al capricho de tu sonrisa.
Siendo siempre lo que esperas, lo que necesitas, lo que deseas.
Buscando en medio de la gente, teniéndote en medio de la nada, amándote, sólo amándote.

domingo, 16 de enero de 2011

¿Me quieres?

No sé como mirarte a los ojos, me pierdo en esa inmensa mirada, en ese mar de sueños con vientos fuertes, hermosos pero fuertes ...
Me quedo muda con solo verte, la voz se esconde en una sonrisa, mis labios se pierden entre mis sueños, anhelando estar entre los tuyos.
Me tiembla el cuerpo al tenerte cerca, tengo la voluntad pero pierdo el valor, el tiempo avanza de prisa, corre, se esfuma.
Te quiero y mi cuerpo te lo grita, cada célula de mí, se alborota al estar a tu lado.
Quiero enfrentar mis miedos, correr al viento, gritar a todo pulmón. Nadar en un mar inmenso, llegar al cielo de tu mano, junto a ti.
Te quiero.
Se me acaban las excusas para verte, se me pierden las razones para no pensar en ti, el tiempo, maldito tiempo que se escapa de nosotros, que te arrebata de mi lado.
¿Tan difícil es pensar que te quiero, es imposible pensar que me muero por ti?
Dime, explícame, que debo hacer para que tus miradas y tus besos sean míos.
Te quiero, ya no sé como ocultarlo. Dime tú, ¿me quieres?

miércoles, 12 de enero de 2011

Una noche de verano

Una noche de verano,
brisa suave,
luna llena.
Una noche de verano,
susurros,
deseos...
Una noche de verano,
cuando te conocí
entre sonrisas y palabras
aprendí de ti.
Una noche de verano,
una madrugada junto a ti,
cada vez más cerca en la distancia.
Una noche de verano,
aquella en la que te amé sin excusas,
ese instante en que fuiste mío,
desde entonces te llevo en el alma.
Una noche de verano,
grabada en mi mente,
atesorada en mi corazón.
Una noche de verano,
esa noche de verano,
nuestra noche de verano.

viernes, 7 de enero de 2011

Juego de ajedrez.

Estar feliz, estar triste.
¿Qué es estar feliz, estar triste?
Ahora que lo pienso, no lo sé, no sé cómo definir estos sentimientos.
Es difícil, explicar esa sensación que recorre tu cuerpo, que atrapa tus pensamientos, te envuelve en una bruma, neblina densa, impenetrable, indescriptible.
Es una mezcla extraña que se apodera de ti.
Hay instantes, en los cuales simplemente no logro explicar los sentimientos de mi corazón, instantes en donde quisiera vaciar en una mesa mi mente, todos los pensamientos, deseos y anhelos que habitan en ella.
Momentos en que quisiera reír pero la sonrisa no me sale, no se dibuja, pero no estoy triste, no sé explicar eso que me pasa.
No se tiene una vida feliz, tampoco se tiene una vida triste, simplemente se vive lo que nos toca, se mueven las fichas del ajedrez del día a día, a veces se gana, a veces se pierde, y a veces también se hace tablas.
Hoy es un empate, esa mezcla de querer sonreír sin que se dibuje la sonrisa, pero teniendo el alma en paz, el corazón tranquilo.
No se descifrar el lenguaje de mis sentimientos, el idioma de mi corazón; pero agradezco sentir.
Poseo la maravilla de sentir, cada segundo, intensamente, profundamente.
Quisiera vivir así, sin miedos, arriesgando.
Valor, es eso que rehúye de mí.
Empate, mi vida hoy es un empate, pero aún juego a ganador, y tras cada tablero perdido, empezare de nuevo, jugando a ganador, con peón o reina, pero siempre a ganador.

martes, 4 de enero de 2011

Feliz Año Nuevo

Feliz Año Nuevo, esa frase la he escuchado continuamente los últimos 6 días.
Todos se desean mutuamente un feliz año nuevo.
Me pregunto, qué es tener un feliz año nuevo, un día, o mejor dicho, ¿qué el primer día del nuevo año sea feliz?
Caigo en la cuenta, de que todos los años escucho esa frase, y no siempre es un feliz año, es un año "sazonado" tiene cosas buenas, malas, picantes y simples.
Creo que un año feliz tiene de todo, como un sancochado.
Feliz año nuevo, la última persona que me dijo eso, me hizo pensar, ¿qué haría que mi año fuese feliz?
La respuesta fue inmediata, todas las cosas que deseaba vinieron a mi mente, debo decir con pena, que las primeras que llegaron, fueron cosas materiales, pero a medida que repasaba en mi mente, la lista de deseos para un feliz año, caía en la cuenta de que las cosas simples, que yo ya poseía, eran las que hacían de mi año, un año feliz.
Entonces, no necesito desear tener un feliz año, si no mantener la felicidad que ya poseo por un año más, y claro, si el de arriba desea darme aún más felicidad, obtener la lista de cosas materiales que asaltaron mi mente líneas arriba.
Feliz año nuevo, no sé si nuevo o viejo, pero si feliz.
365 días de sonrisas, de risas y carcajadas; de momentos dichosos, dignos de ser recordados; de emociones plenas y absolutas; de instantes simples y complejos que llenen el corazón.
Mi deseo para este nuevo año, es 365 días para mantener la felicidad que poseo, para renovar mis compromisos, para intentar crecer y hacer realidad mi lista de cosas materiales.
365 días para ser yo.
Feliz año nuevo.