lunes, 26 de julio de 2010

Cavilaciones

Cómo explicar el nudo en la garganta, eso que está en medio del pecho, que no me deja ser, que me impide existir, ese algo que atraviesa no solo mi cuerpo, también mi alma, mi mente y cada uno de mis sentidos.
Es una mezcla de sucesos, acontecimientos que desencadenan, sensaciones, emociones y toda la fauna de resultados que emanan de mí.
No me salen las palabras, no puedo conceptuar todo aquello que pasa por mi mente, quisiera de alguna forma arrancarlo de mi ser, y estudiarlo de manera exhaustiva, desmenuzarlo hasta la partícula mas ínfima y descubrir la razón del laberinto que cargo conmigo.
Es difícil sobre llevar las incógnitas que existen en la vida, cuando no consigues descifrarlas, cuando las respuestas se escapan y escabullen de tu conocimiento.
Me ahogo en un vaso con agua, lo sé, pero no puedo evitarlo, o quizás simplemente no quiero hacerlo.
Las respuestas las tengo en mis manos, pero no las puedo descifrar, o tengo miedo de darme cuenta que es lo que imagino, o que ya lo sé y no puedo aceptarlo.
Miles de premisas, de respuestas y preguntas, una sola salida... tus ojos.
Cuando los veo, pierdo la noción del tiempo, me ahogo en mis dudas naufrago en mis miedos y quedo a la merced de ellos.
Todo aquello que flota en mis inseguridades se confabulan y enmudecen mi lengua para no decir lo que grita mi ser, que te necesito como a nadie y me haces falta como el aire.
No sé explicar nada, todo es confuso dentro de la maraña que es mi mente, no logro descifrar las señales, no consigo entender los indicios, sólo tengo clavados en mi mente, tu mirada, tus ojos.
Es difícil no mezclar todo aquello que sucede en mi vida, pero siempre termina todo en tu mirada, aquella mirada que me inunda, me rescata y me envía a un abismo de dudas, aquella mirada tuya que es mi tormenta y mi salvavidas.

domingo, 11 de julio de 2010

Arcoiris

Rojos son tus labios, aquellos con que sueño cada noche, cerca, a sólo un milímetro de mí, y no me atrevo.
Naranja es tu piel, esa que me protege, esos brazos tuyos en donde el mundo me pertenece, ese segundo donde eres mío y yo soy tuya.
Amarillo es tu pelo, ese que me enloquece, que se desliza entre mis dedos, rebelde como tú, como yo, como nosotros, como los instantes a tu lado.
Blancos son tus dedos, aquellos que deslizas por mi piel, que conoce cada uno de mis deseos, que enciende mis sentidos, que nubla mis pensamientos.
Verde tus mejillas, donde descanso mis cabellos, donde reposan mis pensamientos, cerca de tus labios cerquita de tus besos.
Azul de tus pies, que caminan conmigo, a mi lado que me acompañan por la vida, que me siguen en mis alegrías y me levantan en mis tristezas.
Violeta son tus ojos, esos que me matan, que escudriñan, que me desnudan en tu mirada, aquellos que van más allá de lo que pueden ver, aquellos que cerrados reconocen todo de mí.
Esos ojos que son mi más grande perdición, esa mirada que me pierde en el mar de tu deseo.
Arcoiris que eres tú, arcoiris que soy yo, colores que se mezclan que somos tú y yo, nuestro amor de ensueño, de mentiras y verdades, de historias nunca contadas, amor este que llevo guardado en el alma.

sábado, 10 de julio de 2010

Estoy enamorada

Duda, miedo, cobardía, no sé en realidad cuál de todas estas palabras podría definir lo que pasa por mi mente, lo que siente mi cuerpo, lo que ansía mi corazón.
Como para no perder la costumbre no sé exactamente que siento, cómo me siento, o qué es exactamente lo que quiero.
Es difícil explicarme a mí misma, algo que no puedo entender, no encuentro las palabras exactas que definan la rara mezcla en la que me he convertido.
No puedo mirarte a los ojos y no delatarme, no logro disimular este sentimiento desbordante y excesivo que encierra mi ser, es más, osaría decir que esto que me está sucediendo lo planee fría y calculadoramente para que me sucediese en este minuto exacto de mi vida.
No puedo decir que soy la típica enamorada que sueña con rosas y besos en el balcón, tampoco es que desee tu cuerpo con locura desenfrenada, es en este momento exacto de mi vida, en este equilibrio paradójicamente desequilibrado que te deseo de la forma más extraña posible, sin imaginarme siquiera lo que pudiese suceder, deseando e imaginando detalladamente en mi mente, cada micro segundo de aquel encuentro.
De solo imaginar que eso podría suceder esboza en mi rostro una sonrisa.
Conclusión: Estoy enamorada, y a pesar mil veces del miedo dentro mío, quiero gritarlo en todas las direcciones posibles y para quien quiera saberlo, estoy queriéndote con cada una de las células inteligentes pensantes de mi cuerpo, visibles e invisibles al ojo humano, con cada partícula que rodea y compone mi cuerpo, de la forma más simple y compleja que exista.
Es imposible entender como, aún no encuentro en que segundo de mi tiempo se quebró el hilo, no puedo saberlo, y creo que no es necesario descubrirlo, nunca había sido tan feliz infelizmente.
Quizás no me atreva nunca, los pasos para conquistar no me funcionan muy bien, pero aún sin que tú lo sepas eres mío de todas las maneras posibles.
Enamorada... hace tanto tiempo quería sentirlo, pero nunca imaginé que sería tan perfecto, el único detalle es que tú sepas que también es perfecto para ti.