Aún

Tengo tantas cosas que decirte, que no sé por dónde empezar... tengo una idea tan cerrada, una percepción que creo casi cierta que yo misma me sorprendo, pero lo que más me asombra es la misma proporción de incertidumbre que tiene mi alma respecto de ti... 

Te has convertido en un enigma, no solo de mi mente, también de mi piel, debo reconocer que en más de una ocasión no solo te he extrañado, sino también te he deseado... 

Tú no apareces en mi mente, vives dentro mi piel, cada vez que busco reemplazarte, caigo en el infructuoso ejercicio de saber que no hay otro como tú. 

Debo admitir que mi frase más común al pensar y analizar los devaneos de mi alma es que no puede existir alguien capaz de fingir un sentimiento... pero debo también reconocer que quizás es mi mente y mi alma vacías quienes crearon estrellas donde sólo había una luciérnaga... 

Tengo un mar de deseos, emociones y dudas, que naufrago en él constantemente sin decidirme aún a llegar a tierra... eso, sin decidirme... porque en la vida todo es una decisión... decidí sentirte como lo hago... 

Aunque aún no descubro en que momento... pero no tengo otra palabra para describir lo que provocas en mi... sentir... sentir por encima de mí... el querer sentir tu calor, tu piel y lo que me haces sentir con solo tenerte cerca... es más con solo pensarte... escapan a la cantidad de palabras que poseo en mi mente para describirlo... 

Tengo la certeza de que en algún momento esto pasara... aunque creo por momentos que me auto saboteo esta decisión por lo cómoda que es tu compañía... aunque ausente... el deseo que provocas es muy grande... y aún no logro delimitar la pasión del amor... una delgada línea que cruzamos y no sé cómo regresar... 

Creo que debo decirlo con todas sus letras...  nadie hace el amor como tú... porque no se trata de deseo y pasión, se trata de piel... de entenderse más allá de los sentidos y de dar más allá de lo que se espera... eso es hacer el amor contigo... 

Quizás es esa sincronía la que más extraño o el simple tono de tu voz... aún no logro descifrarlo del todo... 

Pero el deseo no se va... 

Intento volver en un desesperado esbozo a tener tu piel cerca a mí... esos besos que me desarman de cualquier argumento y que nadie podrá nunca igualar son los tesoros preciados en esta carrera contra el tiempo que no logro terminar... 

Finalmente no se que pedir, si alejarte, acercarte o mantenerte igual, es tan incierto el avance... tan inesperado el silencio... es todo y nada lo que lleva mi alma... lo que me atrapa en silencio.. 

Contra todo pronóstico... a pesar de lo que dicta mi mente... no es mi corazón quien responde... si no mi piel... Vuelve.