viernes, 14 de mayo de 2010

Hay días como hoy.

Hay días como hoy en que no sale el sol, se resiste se oculta detrás de caprichosas nubes que impiden su luz.
Hay días como hoy en que el aire es frío, seco, vacío, extraño, te hiela el cuerpo, la mente y hasta el alma.
Hay días como hoy en que el tiempo se detiene, no avanza, todo es gris y no acaba nunca.
Hay días como hoy en que el mundo es un lugar triste, sin color, sin alma, es horrible y pesa.
Hay días como hoy en que la gente no se conoce, camina, avanza y retrocede sin importarle nada, destroza todo a su paso sin importarle razón alguna, sin encontrar el porqué.
Hay días como hoy en que no quiero despertar, en que el sueño debiera apoderarse de mis sentidos, pero los rehúye, en donde el abrir los ojos es una tarea demasiado ardua para una vida sin tareas.
Hay días como hoy en que quiero desvanecerme en el aire, donde me siento tonta, inútil, vacía, pequeña, diminuta en un mundo de gigantes.
Hay días como hoy en que mi cuerpo no soporta mi alma, mi alma reniega de mi cuerpo, y se emprende una guerra interminable en mi cerebro que me impide pensar.
Hay días como hoy que hasta la más diminuta criatura no entiende su existencia, en donde las cosas más simples se vuelven las más complicadas, en donde todo se convierte en Babel y no nos entendemos ni a nosotros mismos.
Hay días como hoy en donde todo se convierte en una montaña rusa que nunca se detiene, en donde la cima se vuelve el piso en un segundo y nunca puedes parar.
Hay días como hoy... días y días, hoy es uno de esos días.

0 comentarios: