miércoles, 9 de enero de 2013

El cielo se volvió gris, como el humo y las sombras... El mar se volvió rojo como la sangre... Y el camino se hizo interminable... Los silencios demasiado grandes... Y solo el corazón se volvió cada vez mas pequeño... Los ojos se llenaron de lágrimas... Mientras esos brazos se quedaban vacíos... El tiempo se hacia infinito... Y las penas se hacían demasiado grandes... Las sonrisas se hacían escasas... La vida se volvía inútil... Las heridas cada vez eran mas profundas.... Todo se volvió nada... Y la nada crecía con el tiempo... Ahogando lo que encontraba a su paso, llenando todo de un solo sentimiento, esa tristeza eterna que emanaba de su alma...

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