El cielo se volvió gris, como el humo y las sombras...
El mar se volvió rojo como la sangre...
Y el camino se hizo interminable...
Los silencios demasiado grandes...
Y solo el corazón se volvió cada vez mas pequeño...
Los ojos se llenaron de lágrimas... Mientras esos brazos se quedaban vacíos...
El tiempo se hacia infinito...
Y las penas se hacían demasiado grandes...
Las sonrisas se hacían escasas...
La vida se volvía inútil...
Las heridas cada vez eran mas profundas....
Todo se volvió nada...
Y la nada crecía con el tiempo... Ahogando lo que encontraba a su paso, llenando todo de un solo sentimiento, esa tristeza eterna que emanaba de su alma...
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