lunes, 16 de mayo de 2011

Inquilino

Sentada frente a mi computador, pensando en todo, mirando a la nada, recuerdo tus ojos, aquellas pícaras ventanas que desnudaban no sólo mi cuerpo, también mi alma.
Escucho tu voz en medio de una canción, el sonido de tu risa, la cadencia de tus palabras y el gran vacío de tus silencios.
Quisiera dejar de recordar, los besos dulces a escondidas, las conversaciones prohibidas a media noche, y los pensamientos furtivos que en mi provocabas.
Mientras escribo, una sonrisa dibuja mi rostro, por evocar aquellos momentos fugases junto a ti.
Hoy, que no estas más, a pesar de aún recordarte, sé que en donde estés, no leerás mis líneas, ni conocerás mis pensamientos, adivinaras quizás mis sentimientos, pero nunca harás tuyos nuevamente mis besos.
Hoy, que sólo eres un inquilino en mi mente, cuyo contrato está vencido, sonrío nuevamente porque sé que tu desalojo es inminente.
Inquilino pasajero de mi mente, de mis besos, de mi tiempo, agradezco tu estadía pero hago penitencias por que no regreses.

1 comentarios:

Gonzalo Junco Luna dijo...

My friend, yo también tengo inquilinos in my heart. Espero con el tiempo rescindirles el contrato de alojamiento. Un beso...