domingo, 15 de julio de 2012

Bruma...

Aprieto los ojos con fuerza, buscando recrear una imagen, una figura perdida en el fondo de mis pensamientos, una sombra guardada en alguno de mis recuerdos. 
Afino con cuidado mis oídos, tratando de escuchar a lo lejos, entresacando en el ruido del viento, esa melodía que es tu voz. 
Busco a tientas en la oscuridad, rosar nuevamente la suavidad de tu piel, esa piel que eriza mis sentidos de solo imaginarla. 
El olor de tu perfume, ese aroma que embriaga la lucidez de mi mente.
El sabor de ti, de tus besos, de tu alma contenida en un rose de tus labios. 
Te busco incansablemente en mil y un recuerdo, navego entre ojos y miradas, sonrisas y voces ahogadas en el ruido de multitudes, en el grito solitario de un mudo, en aquellos engaños de mi mente, escapes de mi soledad. 
Anhelo encontrarte en uno solo, mientras te armo despacio destacando entre muchos lo que quiero de ti.
Quiero aunarme a un rompecabezas, separarme de la multitud y ser uno entre miles, siendo dos en la distancia, siendo nada entre sueños, siento todo en un segundo. 
Pierdo la noción del tiempo y el espacio, suspendida de tus brazos, abrazada a tu mirada. 
Reacciono con el olor de tu piel y el dulce susurro de tu voz agudiza mis sentidos, envenena mis sueños, mata mis temores, despierta en mí un sin fin de sentimientos y emociones, descifrados solos y finalmente en tu mirada perdida entre mis ojos. 
No quiero quererte, ni depender de ti, quiero morir abrazada a tu recuerdo, despertar cada mañana con tu imagen reflejada en una ilusión. 
No sé como dejarte libre si nunca estuviste aquí, no sé como atraparte sin necesitarte en mí. 
Es complejo y complicado, que despiertes mis sentidos, y apagues mi mente, dejando funcionar por inercia mi corazón. 
Tengo miedo de atraparte en una urna de cristal siendo tú aire, siendo tú fuego, apagarte sin haber terminado de encenderte sería fatal. 
Me pierdo entre mis pensamientos, que son tuyos sin haber nacido de ti. 
¿Cómo explico lo que no entiendo, cómo acepto lo que desconozco, cómo termino lo que no ha empezado?
Dime tú, extraño sentimiento, ¿se puede ser sin existir?


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