Huellas...

Se me escapó entre los dedos, aún sin ser mío. El aire se llevó su aroma, la brisa del mar confundió entre sus olas el olor de su piel, el perfume que enamoraba mis sentidos, se fue lentamente como la luz se escapa de mis ojos al terminar el día. El tiempo quiso borrar sus huellas, una fina capa de historias y sentimientos, cubrió cual delicado manto sus recuerdos, se fue llevando de a pocos el sabor de sus besos, el calor de su voz, el color de su mirada, esa mirada que aún llevo en mi mente, esa, que lo devolvió al presente de mis pensamientos. No entendí aquel instante, ese segundo mágico que lo devolvió a mi vida, que me hizo imaginarlo presente en el tiempo, aunque ya no era él, el del pasado. Quisiera entender el laberinto en el que me sumerge con sus caricias, el abismo al que me lleva con sus besos, a ese camino sin retorno que es dejarlo entrar en mi vida una vez más. Hace mucho que necesitaba, deseaba e imaginaba como seria sentir de nuevo mariposas en el estómago, pensarlo y sonreír, soñar despierta, dormir soñando, enamorarse. Esta aún demasiado en el presente, yo vivo aún demasiado en el pasado, como una historia paralela de cartas en el tiempo, vivo queriendo regresar al pasado y traerlo al presente para construir un futuro. Lástima que los sueños se queden en la almohada, y las ilusiones se pierdan con el tiempo, lástima que me enamore de un recuerdo y viva la aventura de una historia sin presente ni futuro con pasado a medias sin final.